La oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, informó que este ordenó que se devuelva a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) los impuestos que recauda en su nombre, tras haber decidido retenerlos a principios de este año.

Netanyahu decidió transferir los fondos que habían sido congelados desde enero, tras la adhesión de los palestinos a la Corte Penal Internacional (CPI), informó el diario local Haaretz.

"Los ingresos de los impuestos acumulados durante febrero se transferirán, tras haber descontado lo abonado por servicios a la población palestina, incluyendo electricidad, agua y facturas de hospital", señala la oficina del primer ministro en un comunicado.

Todos los meses, Israel transfiere a la ANP unos $ 127 millones de aranceles aduaneros sobre productos destinados a los mercados palestinos que transitan por puertos israelíes. Excluyendo la ayuda internacional, estos ingresos representan alrededor de dos tercios del presupuesto anual de la Autoridad.

"Esta decisión se tomó por razones humanitarias y más globalmente en función de intereses israelíes en estos momentos", según el comunicado.

Tras la victoria electoral el 17 de marzo del primer ministro saliente, Benjamin Netanyahu, y su designación para formar un nuevo gobierno, los palestinos tienen previsto presentar el 1 de abril sus primeras denuncias por presuntos crímenes de guerra contra los dirigentes israelíes ante la CPI.