FAO alarmada por la sequía que azota a África Oriental
La sequía, uno de los grandes males de África, volvió a azotar la zona oriental del continente, mermando las cosechas y provocando un fuerte aumento del precio de los alimentos, denunció este martes, en Roma, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Según esta entidad, la subida "inusitada" de los precios de los cereales y otros alimentos básicos y la caída de los precios del ganado "amenazan" a las comunidades pastoriles de los países de África Oriental.
"Los precios locales del maíz, sorgo y otros cereales están a niveles récords o casi récord en amplias zonas de Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán del Sur, Uganda y la República Unida de Tanzania", advierte el último Boletín de Seguimiento y Análisis de los Precios Alimentarios (FPMA, por sus siglas en inglés), elaborado por la entidad especializada de la ONU.
La falta de lluvias y la sequía "han puesto a prueba al ganado y a sus propietarios", reconocen los expertos de la FAO.
"El fuerte aumento de precios está restringiendo severamente el acceso a los alimentos para un gran número de hogares, con consecuencias alarmantes en términos de inseguridad alimentaria", sostiene Mario Zappacosta, economista de la FAO y coordinador del Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA).
La producción agrícola de maíz y sorgo en Somalia cayó en un 75%, lo que repercute gravemente en la población.
"Alrededor de 6,2 millones de somalíes -más de la mitad de la población total del país- se enfrentan ahora a una inseguridad alimentaria aguda", denunció la FAO.
Los expertos temen que la situación se agrave aún más porque las lluvias siguen siendo escasas y se estima que los precios de los alimentos van a seguir aumentando en los próximos meses.
La escasez de agua y pastos afecta también a las zonas de pastoreo, provoca mortandad entre los animales y dispara los precios de la leche, que ha subido, por ejemplo, en un 40% en algunas regiones de Somalia, uno de los países más afectados.
En enero, la FAO solicitó ayuda inmediata para casi 17 millones de personas ante lo que ha calificado de "emergencia humanitaria".
Frente el deterioro de la situación, la organización internacional pide a los líderes mundiales que aporten más fondos a los programas de ayuda, y advirtió que el número de refugiados y solicitantes de asilo en Europa y América seguirá aumentando.
En 2016, la cifra aumentó de 500.000 a más de 3 millones, en comparación a 2015. (I)