Benedicto XVI oficia el sugestivo y antiguo rito de la Vigilia Pascual
El papa Benedicto XVI celebra en la basílica de San Pedro del Vaticano la Vigilia Pascual, durante la que administrará los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Primera Comunión a ocho adultos procedentes de Italia, Albania, Eslovaquia, Alemania (dos), Turkmenistán, Camerún y Estados Unidos.
Al rito asisten unas diez mil personas, una treintena de cardenales y decenas de obispos y sacerdotes.
La Vigilia Pascual o "Lucernario" es uno de los ritos más antiguos de la liturgia y se celebra en esta noche del Sábado Santo que San Agustín llamó "madre de todas las vigilias", en alusión a la espera de la Resurrección del Hijo de Dios.
La ceremonia comenzó en el atrio de la basílica vaticana, donde Benedicto XVI bendijo el fuego nuevo y encendió el Cirio Pascual, símbolo de Cristo, "Luz del Mundo".
Benedicto XVI realizó con un punzón una incisión sobre el cirio pascual, grabando una cruz y la cifra del año 2012, y pronunció en latín: "Christus heri et hodie, Principium et Finis, Alpha et Omega, ipsius sunt tempora et saecula. Ipsi gloria et imperium per universa aeternitatis saecula" (Cristo ayer y hoy, principio y fin, alfa y omega. A Él pertenece el tiempo y los siglos, a Él la gloria y el poder por los siglos de los siglos).
Después comenzó la procesión hacia el altar mayor, en medio de una total oscuridad en el templo, iluminado poco a poco con las velas de las miles de personas que lo abarrotaban, que fueron encendidas una a una con la llama procedente del Cirio Pascual.
Benedicto XVI hizo el recorrido hasta el altar mayor en la peana móvil que utiliza desde hace unos meses para desplazarse por la basílica de San Pedro. Tras la "liturgia de la luz" se celebrarán la de la palabra y la bautismal.