Un cartel que anuncia la Semana Santa en Sevilla, España, causó polémica. ¿La razón? Un detalle en la imagen de Jesús.

En el promocional de la fiesta religiosa se ve a Jesús con rasgos distintos a los que usan para representarlo en pinturas católicas.

La imagen dividió en dos al público. Una parte de él avala lo que ven en el cartel, mientras que otros lo consideran una blasfemia.

Vamos allá:
1. El cartel no es más que una versión hiperrealista de los Cristos de siempre, salvo por la mirada (?).
2. Es un acierto de marketing...
3. ...que la Semana Santa de Sevilla no necesita.
4. Sois unos dramas (todxs).
5. Mis clases de Iconografía os lo agradecen. pic.twitter.com/NW5mOahYB4

— Héctor Uroz (@HectorUroz) January 28, 2024

El autor de la imagen es Salustiano García, un artista sevillano de 59 años de edad, quien cuenta con obras que se exponen en los más populares museos de Alemania, Reino Unido, Francia, Estados Unidos y otros países más.

"Mi Cristo luce joven y bello. Joven, como metáfora de pureza: así se ha mostrado a la Virgen María en la historia del arte, casi como una adolescente. Y bello porque, me remito a Platón, belleza y bondad son la misma cosa", explica el artista.

Los detractores de la obra señalan que la imagen de Jesús remite a un personaje “feminizado” y lo consideran incluso “un insulto a los cristianos”.

Pero qué mente abierta ni que atrevido ni qué niño muerto, ha hecho un resucitado clásico de toda la vida completa y absolutamente convencional y tradicional, lo que os falta es cultura de arte religioso: pic.twitter.com/UnRSfIZ4wA

— Juan Francisco Casas (@jfcasasruiz) January 28, 2024

Incluso el Instituto de Política Social, una organización ultraconservadora en defensa de la familia y con valores católicos, considera que se trata de "un Cristo sexualizado y amanerado".

Sin embargo dentro del sector religioso hay quienes también consideran que el retrato es “una gran obra de arte” y sostienen que la imagen ‘clásica’ se movió solo “un poco”.

"Si alguien ve en mi cuadro algo sucio, es su propia suciedad interna la que está proyectando en el cuadro", alega el pintor.