Palestina solicita su adhesión a la CPI
Los palestinos firmaron el miércoles su demanda de adhesión a la Corte Penal Internacional (CPI), donde podrían acusar a los dirigentes israelíes de "crímenes de guerra", una decisión que radicaliza todavía más el enfrentamiento con el Estado hebreo tras el fracaso de su ofensiva diplomática en la ONU.
Los palestinos querían que el Consejo de Seguridad adoptara una resolución que establecía un plazo de un año para alcanzar un acuerdo final de paz con Israel y el retiro de los territorios ocupados en los dos años sucesivos. Sin embargo, la iniciativa fue rechazada el martes.
En consecuencia el presidente Mahmud Abas cumplió una vieja amenaza y firmó en Ramala la petición de adhesión del Estado Palestino a la CPI, una corte creada para juzgar los crímenes de guerra más graves, como los genocidios, y los crímenes contra la humanidad.
La adhesión a la CPI fue posible gracias a que en 2012 los palestinos consiguieron el estatus de país observador en la ONU.
Según la dirigente de la Organización por la Liberación de Palestina (OLP), Hanane Achraui, tras el voto "escandalosamente vergonzoso" en la ONU ahora hay que "proteger a Palestina y darle los medios de obligar a Israel a rendir cuentas". Por ello la "próxima etapa, inevitable" es acusar a los israelíes en la justicia internacional, aseguró.
Con esta perspectiva Abas firmó otras 20 convenciones que abren la puerta a una ofensiva jurídica de los palestinos contra Israel.
- Arma de doble filo -
Sin embargo no está claro que la CPI decida procesar a Israel y los propios palestinos podrían tener que responder ante esta corte.
"La que más tiene que temer (a la CPI) es la Autoridad Palestina, que formó un gobierno con Hamas, una organización reconocida como terrorista y que, igual que la organización Estado Islámico, comete crímenes de guerra", dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu en un comunicado.
"Haremos lo que haga falta para defender a los soldados de Tsahal, el ejército más moral del mundo", prometió.
Por su lado, Estados Unidos hizo saber que "se opone enérgicamente" a la solicitud de la Autoridad Palestina de adhesión a la CPI.
"Sería contraproducente y no significaría nada para las aspiraciones del pueblo palestino de tener un Estado soberano e independiente", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Tras el rechazo a la resolución en la ONU, a los palestinos les quedan pocas opciones, y una de ellas es romper la cooperación de seguridad con Israel, lo que podría implicar la disolución de la Autoridad Palestina.
El martes en el Consejo de Seguridad de la ONU, la resolución recibió ocho votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones (de los nueve necesarios para ser adoptada), por lo que Estados Unidos no tuvo que ejercer su derecho al veto.
Este veto, que Mahmud Abas pretendía capitalizar después de que fracasaran las negociaciones impulsadas por Estados Unidos, no fue necesario porque Nigeria, que según los palestinos había prometido apoyar su causa, se abstuvo.
Israel convocó el viernes el embajador de Francia en Tel Aviv para que "explique" el voto francés, a favor de la resolución.
Tras la votación, en la cual Argentina, Chad, Chile, China, Francia, Jordania, Luxemburgo y Rusia votaron a favor, Moscú dijo que el Consejo de Seguridad cometió un "error estratégico".
Por su parte, Washington, que votó en contra junto con Australia, afirmó que el conflicto sólo puede ser resuelto por una negociación entre ambas partes y aseguró que la resolución alentaba "las divisiones".
En un nuevo signo de tensiones entre la Autoridad Palestina y Hamas, centenares de funcionarios del movimiento islamista Hamas en Gaza convocaron este miércoles una huelga general después de saber que 50.000 de ellos sólo conservarán su cargo en función de las "necesidades" del gobierno.