Tecnología con mucho tacto
El mundo de la tecnología está plagado de predicciones. Una de ellas anuncia que la próxima generación de dispositivos estimulará aún más el sentido del tacto con técnicas de respuesta más reales.
La responsable de potenciar estas nuevas sensaciones es la tecnología háptica que, según los expertos, mejorará las toscas vibraciones de la tecnología táctil con ligeros pulsos localizados en la superficie de la pantalla que aportan mayor realismo al tacto. Háptica proviene del término Haptic que en inglés significa relacionado con la capacidad de tocar. El tacto es la suma del sentido táctil que se encuentra en la piel y el cinestésico que está en los músculos y es la fuerza.
Actualmente, hay dispositivos hápticos para estos tipos de sensaciones físicas, de modo que se pueden simular texturas, fuerza, presión e incluso movimiento.
Para la componente táctil, existen tecnologías basadas en aire comprimido, en agujas y también en vibraciones; mientras que para la cinestésica hay equipos comerciales que permiten reflejar fuerzas.
Un reciente reporte de la revista estadounidense MIT Technology Review, advierte que la compañía General Motors comenzó a desarrollar un conjunto de dispositivos que incorporan la tecnología háptica.
Sus futuros vehículos incluirán asientos que vibren para alertar al conductor de un desvío en la marcha o una colisión inminente. Los científicos involucrados en este campo describen al sistema háptico como la percepción que tienen las personas del mundo adyacente a su cuerpo mediante el uso de su propio cuerpo.
Además, es considerado un sistema especial, porque puede potenciar los receptores sensoriales, situados en todo el cuerpo. Una de las ventajas de esta tecnología es que permite a las personas tener un efecto directo sobre el mundo que percibe.
Jaime Castro, especialista en nuevas tecnologías, precisa que la mayoría de las simulaciones para entonos virtuales involucraban únicamente la vista y el oído, pero la creciente necesidad de mejorar la sensación de inmersión del usuario dentro del entorno virtual, exige un componente de interactividad que puede alcanzarse por medio de dispositivos con tecnología háptica.
Estos aparatos están desarrollados para que los usuarios toquen, sientan y manipulen los objetos simulados en entornos virtuales y sistemas teleoperados. Tocar, por su propia naturaleza, es una acción, en la que la persona decide tocar el objeto para así obtener información sobre este, como dureza, tamaño, volumen y peso. Al mismo tiempo, percibe otras sensaciones de forma pasiva a través de la piel, mediante diversos sensores.
Según Jaime Castro, el cuerpo humano dispone, además, de más receptores situados en el interior de los órganos que corresponden al sentido cinestésico, pero que son poco relevantes para la realidad virtual. “Los receptores que se encuentran en la piel están especializados en recibir 3 tipos de percepción: presión, dolor y temperatura. De ellos, dice él, solo interesan los denominados mecanorreceptores que son capaces de detectar la presión aplicada sobre la piel. Hoy en día, existen diversos interfaces hápticos en el caso de simulación médica y que pueden resultar útiles a la hora de intentar minimizar los daños ocasionados por el uso de procedimientos invasivos (laparoscopia/ radiología de intervención). Otra de sus ventajas es que un paciente puede, incluso, rehabilitarse jugando con un dispositivo de tacto y también un médico puede especializarse en casos anómalos que pueden ser simulados.
En los próximos años, se espera que haya dispositivos visuales, auditivos y hápticos de todo tipo. A través de los contactos simulados se podría mejorar la comunicación de 2 personas que están a miles de kilómetros m de distancia. No se verían solo por videoconferencia, sino que también podrían simular un abrazo e incluso experimentar la sensación de estrecharse las manos.
ESPECIALISTA
“Con la tecnología háptica la sensación es totalmente real”
El tacto es uno de los sentidos más importantes en los seres humanos. Mediante él obtenemos información de la textura, forma y tamaño de las superficies que topamos. También podemos tener una sensación real del objeto en la realidad aumentada. Existen múltiples desarrollos en el ámbito de esta tecnología, ciertamente, tiene muchas aplicaciones y claro la háptica es una tecnología prometedora para el futuro.
A través de esta tecnología, la sensación de tacto es mucho mayor. Por ejemplo, una pantalla háptica permite descansar los dedos sobre los botones mientras estos son utilizados. La sensación es totalmente real, es decir, al parecer estamos tocando físicamente cualquier componente presentado en el dispositivo. La versatilidad de esta tecnología permite la integración con dispositivos con pantallas táctiles.
Marco Jarrín, experto en tecnologías digitales y gerente de Omnisoft