El caso de Brasil. Un oligopolio de medios de comunicación bajo el control de pocas familias, y la manera en que han ejercido una influencia en el proceso de 'impeachment' (juicio político)contra la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, fue debatido por académicos en Ciespal.

'Golpe Mediático' fue el nombre de la jornada, en la cual participaron Daniela Garrossini, doctora en políticas de comunicación por la Universidad de Brasilia; Osvaldo León, de ALAI (Agencia Latinoamericana de Información); y Francisco Sierra, director ejecutivo de Ciespal.

“Los medios han atacado a Dilma desde distintas plataformas”, expuso Daniela Garrosini. Al tiempo que explicó que lo que se vive actualmente en Brasil, no solamente es un golpe 'mediático', también es judicial y parlamentario.

Garrossini recordó que en los medios de comunicación internacionales, cuando se publicaban noticias de Brasil, se enfatizaba solo en las protestas que comenzaron a surgir contra el gobierno de Rousseff.   Como en el caso del 'Movimiento Brasil Libre' (MBL), que es visibilizado como un movimiento ciudadano, pero que realmente es mantenido por corporaciones petroleras norteamericanas, y además promueve abiertamente ideas liberales.  

De ese modo, se evidencia que las élites económicas en Brasil, y su influencia en los medios, nunca vio con buenos ojos los notables avances en los programas sociales de los gobiernos de Lula y Rouseff (PT) en la lucha contra la pobreza.

El oligopolio, es otra condición en Brasil. Apenas 6 familias son las dueñas de los grandes medios de comunicación, por lo que los intereses económicos han primado al momento del manejo de la información a los ciudadanos.   De esta manera, el trabajo de estas empresas de medios  (privadas), se concentró en brindar exclusivamente voz a los opositores, -y que habían perdido las últimas elecciones-, confundiendo de ese modo  la opinión pública.

Garrossini reconoció que el gobierno del PT, en el tiempo que ha gobernado (13 años), tiene una deuda social con la ciudadanía en el tema de la democratización de los medios.   “Sin medios de comunicación democráticos no puede haber democracia”, dijo.

Para Francisco Sierra, director ejecutivo de Ciespal, el asunto es serio. Pues lo que se vive ahora en Brasil con el 'impeachment'  de Rousseff, no hay que tomarlo como un caso aislado, pues se trata de una estrategia articulada en la región contra los gobiernos progresistas.

“Los golpes de Estado en la región no van a ser militares, sino simbólicos, mediáticos”, afirmó.

En esta manipulación de la información (con su mercantilización cultural y prevalencia de la imagen), por parte de los medios privados en Brasil, Sierra lamentó que no hay organismos que sancionen a los grupos mediáticos que amenazan la Constitución de un Estado. Y además, desmitificó la sobrevaloración de las redes sociales, pues “la mayoría de ciudadanos siguen recibiendo noticias por parte de los medios tradicionales”.    

Osvaldo León, de ALAI, expuso que los medios en Brasil blindan a las figuras opositoras que han cometido actos de corrupción. Y que el odio, ha sido el elemento utilizado por las élites de los medios en las movilizaciones.

Los panelistas concluyeron que hay tomar reflexiones sobre lo acontecido en Brasil, en la importancia de la democratización de los medios, con el rompimiento de los monopolios, y la necesidad de construir sujetos políticos que respondan a la ciudadanía. (I)