La historia de las políticas comunicacionales e integradoras en la región ha contenido “ausencias y fracasos” sintomáticos, afirmó el director general del Centro Internacional de Estudios Superiores para América Latina (Ciespal), Francisco Sierra Caballero. En ese marco, la actualidad presenta un cúmulo de expectativas en la ciudadanía y los comunicadores.

El Encuentro regional Comunicación e integración latinoamericana desde y para el Sur sirve para discutir estos vacíos y las necesidades en torno a la circulación de información y generación de sentidos por parte de los distintos medios.

La asignación de frecuencias a emisores comunitarios volvió a ser resaltada como materia pendiente en la legislación local, por parte de Sierra, quien también sostuvo que la regulación incluida en las políticas activas ya no debe plantearse en un contexto nacional sino de forma supranacional, a tono con el debate y el establecimiento de la estructura que impone el mundo virtual.

“Hay problemas sustanciales, como las leyes y gobernanza en internet dominadas por Estados Unidos, que ya no se pueden abordar en políticas públicas sino en políticas internacionales, en espacios como Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)”, sostuvo Sierra, quien afirmó, como ejemplo, que “en la estructura económica de medios de Ecuador, no es sostenible el cumplimiento de la ley (orgánica de comunicación) si no hay cooperación entre medios públicos y comunitarios.

El catedrático inauguró el encuentro y valoró el papel de TeleSur, a 10 años de su creación, como un medio que genera “otro sentido común en América Latina”.

Ese proceso, en el marco legislativo de países como Argentina, Uruguay y Ecuador tiene “mucho trabajo por hacerse, no se cambia el modelo de comunicación solo con la estructura, la democratización en la comunicación no solo necesita una estructura más equilibrada y plural sin trabajar las narrativas y los discursos, incluso los modos de hacer periodismo, las técnicas y el tratamiento de la información”, explicó el directivo de Ciespal.

La pedagogía es un valor que tampoco se ha descuidado en esta jornada, en la que participan 20 catedráticos.

Y la crónica latinoamericana también gana terreno en el enfoque que este tipo de encuentros le da a la comunicación en el continente: “Se está contando la historia de los cholos, pobres, marginales, de las villas miseria... y no de manera espectacularizante, sino dándoles voz”, recalcó Sierra.

La disputa ideológica entre la comunicación tradicional y alternativa ha estado caracterizada por las formas narrativas imperantes en los dos ámbitos pero con discursos distintos.

La renovación de esas formas, a escala internacional, con una reflexión sobre los contenidos, sería el objetivo que acabe con la mercantilización de la información, característica de la sociedad del espectáculo.

El periodista y escritor español Ignacio Ramonet dio la conferencia inaugural de este evento y habló del paso “de los medios de masas a las masas de medios” en una época en que todos escriben y producen contenidos y que representa un reto esencial en lo social.

Los participantes y el futuro

Más de 100 ponencias conforman el congreso que se desarrolla, desde la mañana de ayer y hasta esta noche, en el Ciespal. Los académicos participantes han venido, además de los latinos, de Europa y EE.UU.

450 participantes, entre estudiantes universitarios y profesionales de la información, asisten al congreso en el auditorio y aulas de la Ciespal por la cooperación adicional del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), organismo que ha sumado, a la agenda temática del encuentro, el ámbito de las industrias culturales y bienes comunes que también gravitan en los medios de comunicación.

El Ciespal organizará el más grande cónclave de comunicación de la región, el Congreso Panamericano de Comunicación 2016 que fue aprobado en la Universidad de Quebec, en Montreal (Canadá).

Antes de eso, en abril o mayo de 2016, se dará, en este centro, el I Congreso regional latinoamericano de periodismo con la colaboración de la Fundación Nuevo Periodismo Latinoamericano (FNPI) y la presencia de periodistas como Martín Caparrós y Leila Guerriero. (I)