Una economía estable que riñe con los subsidios
La economía ecuatoriana ha presentado un sostenido crecimiento en los últimos años, cultivando algunos logros, como el no haber entrado en recesión por efecto de la crisis financiera de 2009; un vuelco a las importaciones que hoy se sustentan más en la compra de maquinaria, principalmente agrícola y de materias primas, en lugar de bienes de consumo; y, una mejor situación a partir de 2016 con la eliminación del subsidio a los combustibles, como gas (GLP) y gasolinas.
“Las perspectivas sobre la economía nacional en lo que va del año y su cierre en diciembre son positivas, en el sentido de que esperamos un importante nivel de expansión y mejoramiento de las condiciones externas del país”, afirmó el presidente del Banco Central (BCE), Diego Martínez.
Para el efecto, señaló que se manejan niveles adecuados de liquidez, el crédito de las instituciones financieras para el sector productivo fluye sin dificultades y se expande, y el consumo sigue a un buen ritmo, junto con el sector manufacturero.
El Gobierno persiste en que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá en 2013 en alrededor del 4%, de acuerdo a la estructura productiva del país que depende más de productos primarios, que es lo que limita las posibilidades de tener “un impulso económico más acelerado”, según Martínez, quien destacó la importancia del cambio de la matriz productiva para tener niveles de expansión y desempeño económico diferentes a los actuales.
Al respecto, el secretario de Planificación, Pabel Muñoz, señaló que con la nueva matriz, el país dejará de ser exportador de materia prima para fortalecer la industria, generar empleo y disminuir la pobreza. Ecuador es uno de los países de América Latina que ha ocupado los primeros lugares de crecimiento económico en los últimos años. El mejor periodo fue 2011 con el 7,4%, aunque bajó al 5% en 2012 y terminará 2013 con el 4%.
Martínez atribuyó la menor expansión del presente año a los paros progresivos, parciales y por etapas de las diferentes unidades de la principal planta de refinación de crudo, Esmeraldas, que exige una mayor importación de combustibles a precios internacionales y “pegan fuertemente en la economía en general”. La planta se encuentra en proceso de rehabilitación para que pueda operar, confiablemente, a su plena capacidad de 110.000 barriles diarios.
Según datos de Petroecuador, para 2013 se tiene planificado importar 52.1 millones de barriles de gasolinas extra y súper, diésel Premium e industrial, así como gas licuado de petróleo (GLP) para satisfacer la demanda interna, lo que significa un 21% más de lo que se importó en 2012, que fue de 43 millones de barriles.
En el primer trimestre
Según datos del BCE, en el primer trimestre de 2013, el PIB registró un crecimiento anual de 3,5%, impulsado, mayoritariamente, por el comportamiento del sector no petrolero que alcanzó el 4.2%. (ver gráfico 1).
Los principales componentes del Producto Interno Bruto, en relación a su aporte al desarrollo, fueron: la formación bruta de capital fijo (6.7%), el gasto público (5.7%) y el consumo de los hogares (4.3%); mientras que las importaciones FOB (la mercancía colocada en el puerto) representaron el 2.2% y las exportaciones FOB el 1.9%.(ver gráfico 2).
Adicionalmente, las actividades económicas que siguen contribuyendo al PIB anual, en el mismo periodo, son: la construcción (0.79%), correo y comunicaciones (0.5%) y transporte (0.41%), seguido por el Gobierno General (0.39%), manufactura sin el petróleo (0.37%) y el sector enseñanza, servicios sociales y de salud, el 0,32%. (ver gráfico 3).
Martínez explicó que los sectores que más se expandieron en el primer trimestre son: la agricultura, el transporte y las comunicaciones, respecto a los últimos tres meses de 2012. Sostuvo que para el gobierno, lo más importante, son los resultados sociales, si se toma en cuenta que el PIB es solamente un indicador de la actividad económica y no de la calidad de vida de la población, lo cual permite registrar nuevos escenarios con la reducción de los índices de pobreza, extrema pobreza y desempleo.
Paralelamente, ha mejorado la capacidad adquisitiva de las familias, sobre todo, en la cobertura de la canasta básica familiar que subió por sexto año consecutivo, dijo el principal del BCE. Este clima ha mejorado por la vivienda, la seguridad y confort, así como por la disponibilidad y acceso a los servicios básicos y la tecnología.
Las importaciones
Los mayores indicadores en el comportamiento del PIB de 2013 ya no son los bienes de consumo que se importan, sino maquinaria, principalmente agrícola y materias primas que sirven para elaborar productos que generan valor agregado nacional y luego se exportan. Esto equilibra la balanza comercial. Es decir, que el saldo neto entre exportaciones e importaciones con el resto del mundo, es menos deficitario, destacó Martínez, al indicar que “el sector productivo y los empresarios, saben que la economía interna se encuentra estable, no es volátil, se sienten seguros de realizar negocios y eso es lo más importante”.
De hecho, también juega un rol importante la estabilidad política. El funcionario explicó que cada vez que se tienen visitas de agencias internacionales, mejoran las calificaciones del país, “lo cual refleja que la economía, en términos de producción, políticos y de bienestar, es sumamente estable y da seguridad”.
Turismo y remesas
Por otra parte, el sector turístico se está convirtiendo en el nuevo escenario que mueve las cifras de la balanza de pagos y deja divisas en Ecuador, un país dolarizado desde el año 2000. Los ingresos provienen del turismo externo sumaron unos 1.100 millones de dólares de enero a noviembre de 2012, periodo en que el país recibió 1´149.000 turistas extranjeros. Es decir, 11,8% más al registrado en igual lapso de 2011, que fue de 1’027.686 personas, informó el ministerio del ramo. Colombia y Estados Unidos siguen siendo los principales sitios de donde proviene el turismo extranjero. El turismo interno también sumó 11,3 millones de desplazamientos de nacionales.
¿Es conveniente sacrificar bienestar y calidad en el mediano plazo por tener simplemente un indicador más alto del PIB, si no se hubiera decidido rehabilitar la Refinería de Esmeraldas y no mejoraba la calidad de los combustibles?’, manifestó el presidente del Banco Central, Diego MartínezEl titular de esa Cartera, Vinicio Alvarado, destacó que el país tiene todo para ser una potencia turística, pero que este objetivo se hará realidad con la corresponsabilidad del sector público, privado y de la ciudadanía. Sin embargo, bajan las remesas de los emigrantes ecuatorianos. Datos del Banco Central revelan que en el primer trimestre de 2013 las remesas sumaron 547’3 millones de dólares, que representa un descenso de 8,1% con relación a igual periodo de 2012 (595,8 millones).
Para el presidente del BCE, existen varios elementos que gravitan en el tema. Uno de ellos es la situación relativamente mala que atraviesan los principales países desarrollados, donde residen los migrantes ecuatorianos, quienes tienen menos posibilidades de enviar el dinero al Ecuador con la misma fluidez de antes. “No nos olvidemos que, lastimosamente, la nación aprendió a vivir del sacrificio de los ecuatorianos radicados en el extranjero, para quienes aquí no había las condiciones, por lo que emigraron, lo cual, éticamente, es muy criticable”, apuntó.
No obstante, Martínez sostuvo que si bien las remesas caen, la cuenta corriente, en su saldo global, no empeora, debido a que el resto de cuentas que generan ingresos vienen en ascenso y el balance es menos salida de divisas y más ingresos de dólares a la economía. “Si nosotros hubiéramos calculado cuatro, cinco, siete años antes de este Gobierno el saldo de cuenta corriente sin las remesas, el déficit hubiera sido enorme”, enfatizó.
La eliminación de los subsidios
¿Cuál es el panorama económico de Ecuador con la eliminación del subsidio a los combustibles, principalmente el gas y la incursión al uso de electricidad en la cocción de alimentos?
Para el presidente del Banco Central la decisión inédita que ha tomado el Gobierno es positiva porque da una solución global a este tipo de problemas. Explicó que la racionalización de subsidios de combustibles fósiles se retirará una vez que entren en funcionamiento las centrales hidroeléctricas, cuya generación permitirá sustituir las cocinas de gas por eléctricas. Así también, la matriz productiva tendrá costos más baratos y contrarrestará el desperdicio que registra la sociedad, que no emplea bien esa ventaja.
El presidente Rafael Correa informó que la vigencia en 2016 de los ocho proyectos hidroeléctricos que se encuentran en construcción, abastecerá más del 90% de su demanda de energía eléctrica, reducirá el consumo de combustibles fósiles y la importación, con la consecuente merma en los costos de producción y eliminación del déficit energético. Pero el presidente indicó que el objetivo del Gobierno es prestar un servicio público de energía eléctrica bajo principios de eficiencia, universalidad, accesibilidad, continuidad y calidad.
Por lo tanto, la Asamblea Constituyente de Montecristi emitió el Mandato No. 15 que fija una tarifa única a escala nacional, con la obligación del Estado de subsidiar la diferencia entre los costos reales del servicio eléctrico y la tarifa que se aplica a los usuarios finales. Este subsidio se denominó “Déficit Tarifario” y tiene alcance nacional, bajo condiciones favorables para todos los clientes, en particular, para quienes tienen menos recursos económicos, y es uno de los más bajos de América Latina.
En consecuencia, la tarifa de la dignidad que pagan los usuarios residenciales de poco consumo permite el acceso de todos los habitantes al servicio básico de la electricidad. A mayo de 2013, este subsidio beneficiaba a 2,36 millones de clientes residenciales. Para 2013, el costo medio de energía eléctrica, sin subsidio, sería de 8,14 dólares por kilovatio hora y con subsidio, 4,00 dólares. En definitiva, el Mandatario apuntó a que la subvención al gas y las gasolinas demanda un gasto anual de 3.800 millones de dólares. Solo el de gas le cuesta al Estado 700 millones al año.
Anunció que en 2015 se empezarán a vender las cocinas eléctricas de alta eficiencia, que reemplazarán a las de GLP, con un ahorro del 90% de los 700 millones, que servirán para proyectos sociales. Por ejemplo, se podrían construir 222 escuelas del Milenio, 149 centros de salud y 48 ECU 911. (ver gráfico 7).
La medida reducirá notablemente el contrabando de GLP a los países vecinos, por la diferencia de precios. Mientras en Colombia el cilindro de 15 kilogramos cuesta 21,3 dólares y en Perú 21,5, en Ecuador, llega apenas a 1,60. (ver gráfico 6).
Además, el Presidente informó sobre un plan para controlar el subsidio de los combustibles en los automotores, a partir de 2015, mediante la entrega de tarjetas magnéticas junto con la matrícula del vehículo, para que cada unidad tenga un cupo determinado del carburante. La decisión apunta a que si el propietario de la unidad excede ese límite, deberá pagar el precio internacional. Con ello, el Estado dejaría de cubrir el 53% del costo real de la gasolina.
En su opinión, el subsidio a la gasolina tiene una desproporción respecto al consumo.
De esa manera, el objetivo del plan de transferencias de recursos está destinado al servicio público y los vehículos de bajo cilindraje y no para automóviles con un elevado uso de nafta que terminan recibiendo un mayor beneficio, por el desperdicio que generan.(ver cuadro 1).
Entre tanto, el ministro coordinador de la Política Económica, Patricio Rivera, anunció que su cartera realiza estudios para evitar que la eliminación de las subvenciones perjudique al sector productivo, los transportistas o a las grandes mayorías.
Explicó que el diésel no sufrirá cambios, una vez que la medida tiende a focalizar este subsidio, de modo que el usuario de un vehículo de hasta 2.000 centímetros cúbicos de cilindraje, no será afectado. Insistió que el subsidio estatal tenía el objetivo de beneficiar a los sectores populares y más pobres, pero actualmente favorece a las clases media y alta, con lo
cual “se fomenta el desperdicio imprudente de energía”.
La importación de los combustibles a precios internacionales y su valor de venta interna, a menor costo, deja un saldo negativo para Ecuador.
En junio del presente año, el saldo de las naftas de alto octano, empleado para fabricar gasolinas, fue de 11,4 millones de dólares.
Del mismo modo, el saldo del diésel que utiliza el transporte pesado fue de 199,4 millones y el del gas licuado de petróleo para uso doméstico, 36,4 millones.En junio de 2013, Ecuador consumió 1,5 millones de barriles de gasolina extra (corriente, de 87 octanos) y 413.600 barriles de gasolina súper (especial, de 92 octanos). Ambas gasolinas son especialmente utilizadas por los vehículos particulares y los taxis. El diésel, en cambio, tuvo una demanda de 2,46 millones de barriles durante junio, reportó el BCE. En ese mismo mes, el país también utilizó un millón de barriles de GLP.
Respecto al sector de las telecomunicaciones, el jefe de Estado explicó que a partir de 2008 se eliminó el 15% del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) y se estableció un escenario real y tecnológicamente accesible para los usuarios del servicio telefónico, en particular, a los ciudadanos de menos recursos, debido a que es una necesidad que contribuye a mejorar su nivel de vida.
En esa línea, Martínez aseguró: “La actividad económica que queremos para las próximas décadas empieza por dar estos pasos decisivos, con el objetivo de racionalizar y utilizar mejor los subsidios y que la economía funcione en un nuevo esquema menos distorsionado y más coherente con lo que se tiene que hacer a largo plazo”.
Los beneficios burocráticos
Sobre los 800 millones de dólares anuales que reciben los servidores públicos por concepto de comida (4 dólares diarios), Martínez explicó que los ecuatorianos han estado acostumbrados a vivir de ciertos esquemas económicos distorsionantes, que se van corrigiendo. Puso como ejemplo los décimos sueldos que deberían mensualizarse, “porque es más estable y económicamente mejor para la elección de consumo, ahorro e inversión”. El decimotercero -dijo- se gasta en un solo mes: diciembre y en enero, inclusive, sube el desempleo porque las personas que las grandes tiendas contratan para la venta de los productos, se quedan en la desocupación.