Varios son los retos de la economía popular y solidaria (EPS) y de las finanzas populares y solidarias (FPS) para constituirse en lo que Coraggio llama un “piso socioeconómico de una Economía Social y Solidaria”. Primero, reconocer su heterogeneidad y tejer relaciones entre los diversos tipos de organizaciones socio-económicas. La EPS comprende desde las unidades económicas populares familiares de subsistencia hasta unidades más complejas como las asociaciones. Las FPS incluyen desde las cajas comunales hasta las cooperativas de ahorro y crédito (COAC). Segundo, articular las instituciones gubernamentales encargadas de regular, fomentar y controlar la EPS y las FPS con las distintas unidades económicas que conforman estos sectores.

Esto demanda generar mayores canales de diálogo; fortalecer la Junta de Regulación, el Comité Interinstitucional de Políticas, el Instituto de Economía Popular y Solidaria, la Corporación Nacional de Finanzas Populares, y la Superintendencia de EPS; fortalecer el fondo de liquidez y el seguro de depósitos; incorporar más COAC al sistema de pagos del Banco Central y a la red transaccional; y fortalecer la capacidad técnica y tecnológica de la EPS y las FPS. Tercero, avanzar en la elaboración de estadísticas de la EPS y las FPS, y diferenciar conceptual y estadísticamente la EPS del concepto de sector informal de la OIT, lo cual tiene importantes implicaciones de política pública. Cuarto, ampliar las formas económicas solidarias de la EPS y las FPS.

Esto demanda que el gobierno cumpla su rol promotor de la transición de las unidades económicas populares hacia formas solidarias y que las organizaciones de la EPS y las FPS recuperen y fortalezcan sus principios de solidaridad, cooperación y democracia. Quinto, articular la EPS y las FPS a la estrategia nacional para el cambio de la matriz productiva y visualizar que la EPS puede ubicarse en cualquier actividad económica, incluso en las que incorporan mayor conocimiento y tecnología. Sexto, promover el ahorro popular y orientarlo hacia la EPS en sus propias localidades. Se necesita ampliar la disponibilidad de opciones de ahorro para los sectores populares. Esto requiere que las distintas organizaciones del sector de las FPS se articulen, complementen y potencien. Las COAC deben generar lazos institucionales con los mecanismos populares de ahorro y crédito como los bancos comunales o las cajas de ahorro. Las nuevas tecnologías posibilitan ofrecer cuentas de ahorro electrónicas y reducir los costos de transacción. Finalmente, es clave innovar los productos financieros de forma que generen incentivos al ahorro y enfrenten los obstáculos y las formas ineficientes del ahorro de los sectores populares, acoplar los instrumentos de ahorro a la estacionalidad de los ingresos de los hogares, incorporar formas que comprometan socialmente a efectuar ahorros periódicos, enfocar el ahorro a objetivos concretos de mediano plazo y promover una mayor educación financiera.