ENTREVISTA
Chocolate, todo un mundo por explotar en Ecuador (VIDEO)
Los últimos datos de la Organización Internacional del Cacao indican que América Latina será responsable del 16% de la producción mundial del grano en 2014; es decir, unas 666 mil toneladas de las 4,1 millones que se producen en el mundo. El mismo organismo señala que en la última cosecha mundial hubo un déficit de unas 175 mil toneladas de cacao, debido a la sequía en África. Como consecuencia de ello, los precios subieron 25% en 2013 y volvieron a aumentar a principios de 2014. El fin de semana pasado, la tonelada se vendía a $ 3.200 en Londres y a más de $ 3 mil en Nueva York.
Pero no solo los precios llaman la atención. La semana pasada el chocolate hizo noticia: por un lado, gracias al presidente electo de Ucrania, Petro Poroshenko, conocido como el ‘Rey del chocolate’ porque su fortuna proviene de esa industria y, por otro, porque se desarrolló hasta ayer en Quito, la sexta edición del Salón del Chocolate. Ese evento, organizado por la Cámara de Comercio e Industrias Franco-Ecuatoriana, busca incentivar la producción y el consumo de chocolate local. El director general de la cámara, Nicolas Brouillet, habló sobre la promoción del cacao y el chocolate nacionales y el aporte francés al Ecuador.
¿Cómo nació la idea de realizar el Salón del Chocolate en Quito?
Necesitamos apoyar la producción local. Sabemos que Ecuador tiene un producto muy bueno, pero hay que incentivar y fomentar todas las fortalezas que tiene el país. Durante los últimos años, el Salón del Chocolate se ha enfocado en que Francia brinde asesoría al Ecuador en lo que se refiere a técnicas. Ahora en la Cámara Franco-Ecuatoriana hay un equipo joven instalado desde octubre y queremos dar a conocer el chocolate ecuatoriano y promover su consumo.
¿Qué otros apoyos brinda la Cámara Franco-Ecuatoriana al sector?
Hay productores de cacao que desafortunadamente no tienen contacto con personas que compren (directamente) su producto. El Salón del Chocolate representa una oportunidad para exhibir sus productos tanto a compradores nacionales como internacionales. El hecho de que como cámara no estemos directamente implicados en el sector puede ser visto como una debilidad, pero para nosotros es una fortaleza. Es decir, ProEcuador (por ejemplo) apoya a la Asociación de Chocolateros del Ecuador que está formada por 6 empresas, pero al final cada una tiene sus propios intereses. Mientras que nosotros estamos para apoyar a todos.
El embajador francés en Ecuador, François Gauthier, mencionó durante la presentación del Salón del Chocolate que “mientras Francia tiene la experticia y la tecnología para hacer excelente chocolate, el Ecuador tiene un tesoro en su cacao único en el mundo”. ¿Qué implica esto?
De Francia podemos traer empresas para proveer tecnología destinada a procesar el cacao durante la cosecha, la maduración o a la fabricación de chocolate. Allá hay compañías que quieren comprar cacao de alta calidad y Ecuador produce más del 60% del cacao fino de aroma del mundo. Entonces, hay una gran oportunidad para que las empresas puedan contactarse con los productores locales. Este año el Salón del Chocolate estuvo dirigido a la ciudadanía en general, pero ya estamos programando la próxima edición en la que participarán entre 8 y 12 empresas francesas.
¿Cómo es visto el cacao ecuatoriano afuera?
Se lo conoce a nivel de especialistas, pero no entre los consumidores comunes. Por ejemplo, yo trabajé en una empresa de productos finos. De los 20 o 30 tipos de chocolate que había, solo uno venía del Ecuador y llegó allí gracias a un fabricante alemán. Él talvez compraba el producto en Ecuador y hacía su chocolate en Alemania. El objetivo debe ser producir y vender directamente el producto terminado ecuatoriano a Europa.
Vender un producto es dar incentivos que no tienen un retorno financiero, pero que ayudan a contar, al final, con una ‘marca país’’, dijo.
¿Por qué el consumo de chocolate en Francia es tan alto?
No es que seamos golosos, pero el paladar francés es muy diferente al ecuatoriano. En Francia, al igual que en otros países francófonos como Bélgica y Suiza, somos consumidores de chocolate. Por ejemplo, mientras en Ecuador una persona consume entre 500 y 800 gramos de chocolate al año en Francia consumimos más de 6 kilogramos. Además, en Francia nos gusta mucho la repostería, que se basa mucho en el chocolate. Buena parte del chocolate que consumimos viene de Costa de Marfil, donde se produce más del 30% del cacao del mundo. Ahora estamos buscando incrementar los enlaces con otros países.
¿Cómo ve el desarrollo del turismo en el Ecuador relacionado con el cacao, qué opina de La Ruta del Cacao?
El Ministerio de Turismo se encarga de ese tema, pero eso quiere decir que primero tiene que atraer a los turistas. Me comentaron que en Orlando (EE.UU.) hay un museo de chocolate y ninguna marca de chocolate ecuatoriano está allí. Es algo que puede parecer no muy importante, pero es parte de la imagen que el Ecuador debe posicionar en el exterior. Las instituciones públicas tienen que trabajar para tener una representación más fuerte afuera.
¿Qué hacen otros países para promocionarse?
Costa de Marfil tiene una producción bastante desarrollada desde hace varios años y su promoción es muy eficiente. En América del Sur, Brasil es el más importante productor seguido de Ecuador. El problema viene de la fuente, pues el productor tiene que saber cómo vender su producto. Vender no significa solamente ofrecer el producto y obtener el dinero a cambio. Vender un producto es dar algunos incentivos que no necesariamente tienen un retorno financiero, pero que ayudan poco a poco a desarrollar la marca y al final contar con una ‘marca país’.
El maridaje de chocolate fue una novedad en el último Salón del Chocolate, ¿De qué se trata?
El maridaje más común se realiza entre la comida y el vino. Ahora también se realiza con chocolate para descubrir nuevos sabores. Por ejemplo, hay un maridaje en el que se fusionan bombones de chocolate con Malbec (variedad de uva que da nombre al vino) y pedacitos de sal de Perú. Por otro lado, el chocolate es un producto que puede ser incorporado en recetas de platos de sal como un lomo fino en salsa de chocolate o camarones con chocolate.
¿Por qué la demanda de chocolate está aumentando?
La producción anual de cacao en Ecuador es de aproximadamente 200 toneladas y dicen que en el mundo falta esa misma cantidad. Países del continente asiático no tienen la costumbre de consumir chocolate porque el paladar es diferente en esa región del mundo, pero poco a poco hay que educar y enseñar a la gente a amar el chocolate. En 5 o 10 años habrá más consumidores. Además, en Francia y Estados Unidos, por mencionar 2 ejemplos, están buscando productos más ecológicos y que sean socialmente responsables y esa es una ventaja que tiene Ecuador. Hay un producto de calidad, elaborado por personas que respetan el medio ambiente y que se preocupan por la calidad de vida de los trabajadores.
¿Cómo ve el tema de la formación del sector chocolatero en el Ecuador?
Sí existen clases de chocolatería y pastelería. Sin embargo, lo que falta es el asesoramiento en la fuente (de producción). En el sector cacaotero hay mucho por desarrollar. Primero, los productores deben aprender a optimizar su producción; es decir, cómo producir más en una hectárea de cultivo para ahorrar recursos y disminuir los costos de producción.
¿Cree que la industria chocolatera debe incluirse en el proyecto de cambio de matriz productiva del Ecuador?
Sí. Justamente hace 2 semanas hubo una reunión con los actores comerciales sobre el mercado europeo. Ahí el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneria, dijo que el Ecuador tiene que ser ‘el país del chocolate’. Esto quiere decir que dentro del cambio de la matriz productiva, ellos (los representantes del Gobierno) quieren incentivar la exportación de chocolate. Actualmente, Ecuador exporta cacao pero importa chocolate. Y hay un paso importante que hay que dar: desarrollar la capacidad de vender el chocolate desde la fuente directamente.
Datos curiosos del chocolate
Los Aztecas utilizaban el cacao como moneda para el comercio, por eso se lo denomina ‘pepa de oro’.
Por sus propiedades energéticas, los líderes de las antiguas civilizaciones bebían 20 tazas de chocolate al día. Además, una barra de chocolate tiene el 10% de la cantidad recomendada de ingestión diaria de hierro.
El chocolate sin azúcar no produce caries. Los granos de cacao contienen fosfato y calcio que combaten las bacterias microscópicas presentes en la dentadura.
Se recomienda consumir 100 g de chocolate negro por día para disminuir el riesgo de accidentes vasculares e hipertensión. El chocolate estimula la producción de hormonas emocionales similares a las que se liberan con la risa.
El chocolate con más de 70% de cacao no produce acné ni causa aumento de peso. Su consumo diario ayuda a combatir la depresión.
La chef Idaly Farfán participó en el Salón del Chocolate y en una entrevista a másQmenos explicó cómo se obtiene el chocolate.