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El Telégrafo
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Nepal y la riqueza de sus monasterios (Galería)

El budismo tibetano es el que se desarrolló en los Himalayas. Esta forma de budismo es una de las mejor conocidas en Occidente.
El budismo tibetano es el que se desarrolló en los Himalayas. Esta forma de budismo es una de las mejor conocidas en Occidente.
24 de mayo de 2015 - 00:00

El territorio nepalí está salpicado de monasterios, muchos edificados desde la época medieval y declarados, junto a otros lugares y atractivos arquitectónicos, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sin duda, este país, ubicado entre China e India, es reconocido, a escala mundial, por su patrimonio cultural y por la cordillera del Himalaya surcada por imponentes picos, algunos de ellos los más elevados del planeta, por ejemplo, el Everest.

Justamente, la riqueza arquitectónica de muchas de estas edificaciones que acogen a decenas de monjes budistas, se puso aún más de relieve después de los terremotos que devastaron algunas regiones de este país.

Entre las zonas que han sido severamente afectadas por los movimientos telúricos está el valle de Khumbu, una de las 3 subregiones habitadas por sherpas en el Himalaya; las otras 2 son Solu y Pharak.

Khumbu se encuentra en el nordeste de Nepal e incluye la ciudad de Namche Bazaar, así como los pueblos de Thame, Khumjung, Pangboche y Kunde.

Precisamente, el monasterio de Tengboche está localizado en Khumbu, a 3.867 metros de altura. Este lugar de meditación y estudio fue construido en 1916, pero en 1934 fue destruido por un terremoto. Sin embargo con la ayuda de los voluntarios y de asistencia internacional fue reconstruido.

Tengboche forma parte del Proyecto de Recorridos Sagrados del Parque Nacional de Sagarmatha, el cual atrae a gran número de turistas para practicar senderismo y montañismo. Se trata de un recorrido circular, en el sentido de las agujas del reloj, que cubre 10 monasterios y termina en el de Tengboche.

Según la revista digital Viaje por Nepal, este monasterio está construido con mampostería de piedra; además, cuenta con un patio y almacenes amplios para facilitar los ritos religiosos de los monjes y otras actividades. En el edificio principal está la sala de oración, donde una gran estatua de Buda es deificada.

Kopan es otro de los monasterios que ha ganado popularidad dentro y fuera de Nepal. Está situado en la capital Katmandú y es reconocido por enseñar budismo a los extranjeros occidentales que concurren al sitio.

Por lo general, los cursos combinan enseñanzas tradicionales con discusiones informales, varios períodos de meditación guiada y una dieta vegetariana.

Tanto el monasterio como el convento están bajo la guía espiritual del Lama Zopa Rinpoche.

Quienes lo han frecuentado dicen que brinda un ambiente ideal para el estudio y la meditación para estudiantes o visitantes ocasionales.

Según el fotógrafo ecuatoriano Nicolás Kingman (35 años), quien viajó a Nepal en abril y decidió quedarse luego del primer sismo registrado el 25 de ese mes, un grupo de monjes del monasterio de Kopan donó alimentos a las familias damnificadas por el terremoto.

De hecho, los monjes de diferentes monasterios se han movilizado a las regiones más afectadas por el movimiento telúrico para brindar su apoyo. En otros casos, han permanecido en sus propios lugares de meditación para ayudarse entre sí.

Así mismo, varios diarios locales dieron a conocer que decenas de monjes del monasterio de Swayambhunath, en las afueras de Katmandú, retiraban reliquias de oro y alfombras del templo que quedó en ruinas luego del seísmo.

Swayambhunath es un antiguo complejo religioso que se encuentra en lo alto de una colina en el valle de Katmandú, por lo que tiene una vista privilegiada. Para los budistas, el sitio ocupa una posición central y, probablemente, es el espacio más sagrado entre los lugares de peregrinaje budistas. El complejo también es reverenciado por los hinduistas.

El monasterio se encuentra entre los lugares religiosos más antiguos de Nepal. Al parecer, este complejo fue fundado por el bisabuelo del rey Manadeva (464-505 d. C.), el rey Viasadeva, a principios del siglo V.

Parece ser que una inscripción en piedra encontrada en el sitio indica que el rey Manadeva ordenó ciertos trabajos en el templo.

Hay 2 formas de acceder a este complejo: la primera opción es subir los 365 escalones, nada apto para cardíacos, y la segunda forma (también la más fácil) es el acceso de los turistas que está plagado de puestos de venta de artesanías.

En Swayambhunath se encuentran edificios construidos con los 3 tipos de arquitectura tradicional nepalí. El más popular es la estupa de Swayambhunath, también denominada el Templo de los Monos. Es un ícono de la cultura de Nepal, que lleva pintados en una de las paredes los ojos de Buda, lo cual lo hace inconfundible.

Este complejo incluye un museo y una biblioteca. De acuerdo con el Swayambhu Purana, un manuscrito budista sobre el origen y desarrollo del valle de Katmandú, todo el valle de Katmandú fue cubierto en el tiempo por un lago enorme en cuya superficie había una flor de loto.

El valle fue conocido como Swayambhu, que significa “que creó a sí mismo”. Según otra versión, cuando el lago desapareció, la flor de loto se transformó en la colina de Swayambhu, que significa “rosa solo.” Estudios geológicos modernos confirman que el valle realmente estaba cubierto por un lago.

Aunque la posibilidad de conocer Nepal parece lejana para muchas personas, cada vez surgen oportunidades para conocer este país y por qué no sus monasterios. Durante varios años, la Organización Future Nepal, ha impulsado un programa que brinda la posibilidad de realizar un voluntariado en un monasterio nepalí. Uno de los requisitos para vivir esta experiencia, es saber inglés, porque la idea es que las personas que los visitan les enseñen este idioma a cambio del conocimiento que pueden recibir de los monjes.

De acuerdo con la página web Trabajar por el Mundo, hay varios campos de refugiados y monasterios que albergan a cientos de niños tibetanos que realizan una formación educativa para ser monje budista en Katmandú, cuyo objetivo es el de preservar la riqueza cultural de la práctica del Tíbet y el budismo.

El conocimiento del idioma inglés puede ser una enorme ayuda para que estos niños exploren a fondo las escrituras en inglés que circulan por todo el mundo con enseñanzas budistas.

Quienes responden a esta convocatoria, y consiguen ser aceptados, cuentan sus experiencias de voluntariado en la cordillera del Himalaya, a través de las redes sociales. “Como voluntario te asignan un monasterio, donde podrás enseñar inglés a los monjes entre 2 y 4 horas al día. Todo depende del tamaño del monasterio y, por supuesto, del número de monjes que vayan a estudiar, eso sí, siempre a un nivel básico”, describe uno de ellos.

Para participar de este proyecto no son necesarios entrenamientos formales o experiencia docente.

Además del mencionado programa para enseñar inglés en monasterios budistas de Nepal, la organización también ofrece otras opciones para profesores de inglés, de conciencia ambiental y de salud para la comunidad, entre otros. Quienes más postulan a estos programas, son ciudadanos que provienen de diferentes países del Viejo Continente y de la misma Asia. En América Latina, todavía son pocas las personas que se animan a formar parte de estas iniciativas. Muchos de estos templos están distantes de las zonas más pobladas, porque para meditar hay que retirarse.

Y los monjes budistas de Nepal lo han hecho, hasta perderse en el Himalaya. En estos lugares se forman cientos de monjes, algunos desde los 5 años hasta alcanzar la sabiduría de los 70. En muchos de estos monasterios, rezan desde el amanecer, comparten silencios, mesa y conversación. En este silencio, los monjes han aprendido a aceptar a los otros, a amarlos y a mirarse con compasión. Por este amor que ellos promulgan, muchos se trasladaron a diferentes zonas de Nepal para ayudar a otras personas.

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