Se realiza audiencia en caso del estudiante Cosíos
En el Juzgado Cuarto de lo Penal de Pichincha se instaló este miércoles la audiencia preparatoria de juicio en el caso del estudiante Édison Cosíos, de 17 años, quien permanece en estado de coma tras haber sido impactado por una bomba lacrimógena.
Este hecho ocurrió el 15 de septiembre del 2011, durante una manifestación estudiantil en contra del Bachillerato General Unificado.
En la diligencia, el fiscal Henry Estrada ratificó los cargos de tentativa de asesinato con agravantes, en contra del policía Patricio Salazar, quien es considerado presunto responsable del hecho.
Como pruebas mostró un peritaje de una cicatriz y las fotografías proporcionadas por un ex colaborador de diario El Telégrafo.
Estrada solicitó que se mantenga la prohibición de salida del país del uniformado y la orden de presentarse semanalmente ante un juez.
Sin embargo, se abstuvo de acusar al gendarme Christian Imbaquingo, quien constaba dentro del proceso de instrucción fiscal como posible encubridor.
Javier Mejía, abogado de Salazar, explicó que intentaría demostrar que su defendido actuó en cumplimiento de su deber y que la herida del estudiante pudo haber sido provocada por algo distinto a una bomba lacrimógena.
Al final de la audiencia, el juez Vicente Altamirano determinará si Salazar va a ser juzgado penalmente por el delito, o no.
Hasta el Palacio de Justicia de Quito, llegaron decenas de estudiantes del Instituto Nacional Mejía en señal de apoyo a los familiares del alumno lesionado.
Desde el 8 de marzo pasado, Cosíos permanece en una habitación adecuada como un pequeño hospital, que fue construida en su vivienda por orden gubernamental. La madre dijo hoy que el joven "en medio de la situación crítica que tiene está estable".