Banda delictiva vigilaba los domicilios para entrar a robar
Un revolver de fabricación artesanal, tres desarmadores y una pata de cabra fueron algunos de las herramientas que se encontraban en posesión de los miembros de una banda conformada por seis ciudadanos colombianos: cinco hombres y una mujer.
Los integrantes de dicha organización delictiva habrían sido responsables de al menos 22 hechos de robo en domicilios y locales comerciales, refirió el Teniente Coronel Jorge Hadathy Buchely, jefe de la Policía Judicial del Distrito Metropolitano de Quito.
Según las informaciones preliminares, los integrantes de la organización delictiva se movilizaban en vehículos que eran alquilados con la finalidad de "despistar" a las autoridades y testigos.
Hadathy indicó que esta organización tenía una estructura con roles y funciones específicas.
Su forma de operación era vigilar un inmueble o local comercial. Cuando se percataban de que no había nadie en el interior forzaban las seguridades e ingresan a cometer los hechos.
Para llegar a la localización de detención de la banda, los agentes investigadores analizaron varios videos de seguridad que evidenciaban su forma de operar.
En las imágenes se muestra, que los artículos los llevaban en fundas de almohadas y maletas. Los primeros objetos que se llevaban eran los aparatos como televisores y computadoras.
Con los datos obtenidos se emprendió un operativo, en donde se identificaron los vehículos circulando sobre la avenida Atahualpa y Hernando de la Cruz, en el norte de la ciudad, en donde, al notar la presencia policial embistieron en contra de uno de los funcionarios, intentando darse a la fuga.
Sin embargo, los servidores interceptaron a los ciudadanos que iban en dos vehículos: cuatro en uno y dos en el otro automotor.
Los presuntos integrantes de la organización fueron trasladados hasta la Unidad de Flagrancia para el respectivo proceso legal; todos tienen antecedentes por robo en Ecuador. Ellos son Rodrigo R., Luis Fernando G., David T., Jeferson M., Leonardo y Geovanna M., esta última ya tiene una sentencia por robo en su país natal. (I)