Los casos de tránsito son resueltos con más agilidad
Las audiencias de flagrancia para tratar delitos y contravenciones en materia de tránsito se instalan, en el Distrito Metropolitano de Quito, con un nuevo sistema de trabajo.
La Dirección Provincial del Consejo de la Judicatura (CJ), Fiscalía, Policía Nacional y Defensoría Pública, son las entidades que impulsan este proceso destinado a agilizar los casos de delitos flagrantes que prohíbe, sin que se le formule un juicio, que una persona esté detenida más de 24 horas.
El nuevo sistema establece que en caso de tratarse de una contravención, el parte policial será realizado en los juzgados de Tránsito con la asistencia de un servidor judicial, y en caso de que sea un delito será puesto en conocimiento del fiscal y se procederá inmediatamente con la audiencia oral.
Un juicio de tránsito con el nuevo proceso puede concluir -con una sentencia- en seis meses. Antes, la instrucción fiscal demoraba 45 días (ahora disminuyó a 30). Así el fiscal puede pedir la fecha para la audiencia y si el dictamen es acusatorio inmediatamente se la dan.
Jorge Duarte, juez de Tránsito, explicó que para el desarrollo del nuevo proceso se capacitó a cerca de 1.600 policías en temas relacionados con delitos y contravenciones.
Dijo que en cada judicatura hay una oficina en la que se realiza el examen denominado “alcochec”, sin embargo si la persona se niega a esta prueba se puede aplicar la sicosomática, que consiste en una revisión de pupilas, equilibrio y conversación. Cuando una persona tiene de 0,3 a 0,8 mililitros de alcohol en la sangre, la sanción es de cinco días de detención, y cuando sobrepasa esas cantidades, pasará 15 días privado de su libertad.
Son 17 los jueces de Tránsito encargados de las audiencias de flagrancia y, de acuerdo al informe de la primera semana, en Quito, se reportaron 80 infracciones: 38 delitos y 42 contravenciones, de los cuales la defensoría pública actúo en 30 casos y en 50 participaron abogados particulares. Mientras que durante la segunda semana hubo 69 infracciones: que corresponden a 30 delitos y 39 contravenciones (las 149 son audiencias de flagrancia).
Duarte confirmó que antes no se daban estas diligencias, ya que si una personas era detenida, por ejemplo, y si era viernes debía esperar hasta el lunes para que las autoridades atendieran el caso.
Doubosky Delos Márquez, director Provincial de Pichincha del CJ, explicó que las contravenciones graves, en las cuales se detienen al conductor de un vehículo, son aquellas que tienen relación con conducir sin licencia, cuando hay heridos, tener aliento con olor a licor o bajo la influencia de sustancias psicotrópicas y cuando realizan competencias ilegales conocidas “piques”, en las que la detención es de tres días.
Mientras que las leves, que acarrean multas, mas no detenciones, están relacionadas con el exceso de velocidad, no llevar el cinturón de seguridad o hablar por teléfono, siempre y cuando no haya ningún tipo de agresión o falta de respeto a un agente de la autoridad.
En lo que respecta a delitos, estos se producen cuando en un accidente de tránsito hay personas con incapacidad médica por más de 15 días, cuando los daños materiales sobrepasan dos salarios mínimos y cuando existen personas fallecidas. En estos casos la sentencia puede ir de 3 a 5 años.
No obstante, si se comprobara el estado de embriaguez la pena irá de 8 a 12 años de prisión.
Juan Ruales, director nacional de Tránsito, manifestó que este año la institución del orden realizará controles y sanciones más severas.
Dijo que todos los policías urbanos se integrarán a esta labor.
Ruales indicó que hay un irrespeto total a la ley, en especial con el uso del celular en el momento de conducir y no utilizar el cinturón de seguridad. Además, indicó que el 90% de los accidentes ocurre por negligencias del conductor.