La Secretaría Nacional del Migrante (Senami), en el campo de la ayuda legal y logística hacia los compatriotas que están en el exterior, amplió sus servicios en defensa de sus derechos. Desde este mes, las personas que deseen  localizar a familiares desaparecidas o privadas de la libertad en el extranjero podrán hacerlo a través de esta entidad.

En el transcurso de este año, la Senami ofreció ayuda de todo tipo a los ecuatorianos que viven en el exterior y que por motivos propios o ajenos tienen que pasar momentos difíciles. El último caso es el registrado con la repatriación de los cuerpos de 7 cañarejos, fallecidos en un accidente de tránsito en los Estados Unidos.

La ministra saliente de la Senami, Betty Tola, relató al referirse a ese caso que  el trabajo de la cartera de Estado durante el proceso de repatriación es desde el acompañamiento jurídico y psicológico hasta la cobertura total de los gastos del sepelio.

“Como Estado se proporciona toda la ayuda necesaria a nuestros compatriotas en las diferentes instancias. Ellos saben que el respaldo es de forma inmediata, como se lo hizo en este caso, que al día siguiente ya estábamos presentes cuando conocimos de la tragedia”.

Por ejemplo el 29 de octubre, al día siguiente del accidente, miembros de la Secretaría en los Estados Unidos se pusieron en contacto con los familiares de las personas accidentadas para acompañarlas tanto en los trámites de hospitalización como en el asesoramiento legal y repatriación.

También envían al consulado las fichas de los fallecidos para iniciar el proceso de repatriación. La Senami Austro hace lo mismo con los familiares en el Ecuador. Inmediatamente, la cartera de Estado llegó a la comunidad de Cruz Loma de Incapirca, provincia del Cañar, para dar las condolencias a los familiares. 

El migrante Cristián Flores afirmó que la labor de esta dependencia era  necesaria en su situación. “Cuando recién emigré había que acudir al consulado y la ayuda era prácticamente escasa y, sin exagerar, nunca hacían nada para apoyar en los costes y trámites legales si uno de nosotros fallecíamos. Ahora es otra realidad”.

Este criterio es compartido por Wilmer Alarcón, emigrante radicado desde hace 10 años en España. “La Senami me proporcionó ayuda para mi legalización y tuve una orientación real de lo que debía hacer si quería regresar a mi país”.