Emotiva fue la marcha por la paz y la unidad en Santo Domingo de los Tsáchilas. Artesanos, comerciantes, estudiantes, maestros, madres de familia, vendedores ambulantes y autoridades se unieron a los pedidos de paz y liberación de los secuestrados Katty Vanessa Velasco Pinargote y Óscar Efrén Villacís Gómez, de 20 y 24 años.

La marcha fue otra de las que se realizaron a nivel nacional por la paz en la frontera.

Raúl Carpio, representante del Frente Ciudadano de Santo Domingo, pidió al grupo disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) la libertad de los plagiados.

"Estamos aquí firmes y decididos a defender la paz del país. Seguiremos en vigilia por Katty y Óscar", señaló el dirigente barrial, quien también mostró su apoyo al presidente Lenín Moreno.

Juan Carlos Medina, presidente del Frente Provincial de Afrodescendientes de Santo Domingo, mostró su dolor por el conflicto que ha derivado en la muerte de siete ecuatorianos (4 militares y 3 trabajadores de diario El Comercio) y ahora el secuestro de Katty y Óscar.

"Pedimos al Gobierno Nacional que de una vez por todas soluciones el problema socioeconómico de la zona, lo cual ha sido la principal causa para que los narcos y guerrilleros se tomen la frontera".

La gobernadora de Santo Domingo, Mary Verdura, hizo votos por la paz y agradeció la presencia del pueblo Tsáchila en las calles en una demostración de unidad. "Gritemos que Ecuador es un país de paz", exclamó.

El pastor evangélico Luis Chango, oró por la paz y por la vida de Katty y Óscar. Recordó el pasaje bíblico cuando Jesús ordenó a sus discípulos ir al mar embravecido a pescar y ellos tuvieron miedo y clamaron por sus vidas pese a que estaban con el maestro.

"Debemos tener de fe para que ellos (Katty y Óscar) regresen con vida, pese a lo difícil de la situación", expresó el pastor.

Al final de la marcha, en la cual no estuvieron los familiares directos de los plagados, se entregaron ofrendas florales por las víctimas caídas a manos del frente disidente de las FARC Oliver Simisterra.

La gobernadora Verduga explicó que las familias no asistieron por cuestiones de seguridad. (I)