Tres viviendas afectadas en la ciudadela Colinas del Sol, de la ciudad de Esmeraldas, y una casa dañada en Palestina, en la población de Rioverde, es el saldo preliminar de un sismo de magnitud de 5,6 grados en la escala de Richter registrado la madrugada de ayer, de acuerdo al reporte del Sistema de Vigilancia ECU-911.

Según informe técnico del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, el sismo se registró exactamente a la 01:26 de ayer y se ubicó a una profundidad de 12 kilómetros. “Hay que indicar que el origen de este evento es por el proceso de subducción de la placa de Nazca bajo Sudamérica, el mismo que se inicia frente a nuestras costas”, informó en su página web el Instituto Geofísico.

El IG también reportó 2 réplicas del movimiento principal. La primera a las 06:12 con una magnitud de 3,9 y, la segunda, a las 08:09 con magnitud 3,6.

El fenómeno natural fue sentido en varias zonas de Imbabura, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Guayas, así como en la región colombiana de Tumaco. En ninguna de las zonas mencionadas se informó víctimas.

Los habitantes de la capital esmeraldeña y de otras poblaciones que dormían a esa hora salieron a las calles por el temor de réplicas.

Grandes y pequeños permanecieron despiertos durante varias horas, según comentó María Banguera, moradora del barrio Codesa.

Daño, susto, lluvia y réplicas

Una de las casas afectadas a consecuencia del sismo de ayer fue la de Jorge González, ubicada en la ciudadela Colinas del Sol, en la ciudad de Esmeraldas. Dicha vivienda sufrió el cuarteamiento de paredes y la desnivelación del terreno.

Igual ocurrió con las casas de otros 2 vecinos de la misma ciudadela, situada cerca a la Universidad Técnica Luis Vargas Torres.

Además, el movimiento telúrico generó temor y obligó a muchas familias de Rioverde a abandonar sus domicilios a esa hora de la madrugada. Uno de ellos fue Vidal Solís, quien reside en el sector de Palestina.

Contó que al ver que su vivienda resultaba afectada, no tuvo otro remedio que salir por la ventana, con el objetivo de ponerse a buen recaudo.

Por temor a réplicas, mucha gente permaneció despierta y conversando entre ellos en las calles, como le ocurrió a María Banguera, vecina del barrio Codesa.

Los habitantes de Quinindé, La Concordía y Santo Domingo de los Tsáchilas reportaron en sus cuentas de Facebook haber sentido el movimiento telúrico, pero ninguno de ellos reportó casos de heridos ni muertos. La verificación de daños materiales se realizó desde las primeras horas de ayer, en coordinación entre la Secretaría Nacional de Gestión de Riegos (SNGR) y la Policía. Los COE cantonales de Rioverde, Eloy Alfaro y San Lorenzo revisaron también los daños en la infraestructura de estas poblaciones.

Luego del primer sismo se produjo una prolongada lluvia, lo que habría desbordado dos ríos en Muisne, al sur de la ‘Provincia Verde’, sin registrar daños o víctimas.   

El Instituto Oceanográfico de la Armada señaló que el movimiento telúrico no tenía características para generar un tsunami. (I)