Una fuerte actividad sísmica del complejo volcánico Chiles-Cerro Negro, que comparte frontera entre Ecuador y Colombia y posterior erupción volcánica, cambió la tranquila vida de cientos de pobladores de las parroquias de Tufiño y Maldonado, ubicadas al noroccidente del cantón Tulcán, en Carchi. Las alarmas se encendieron a las 08:00 para que los habitantes evacuen los poblados hacia sitios seguros

Producto de la actividad volcánica que tuvo una columna de 11 kilómetros sobre la cima, seguida de una continua emisión de fragmentos de material incandescente, emisión de flujos de lava y lodo, el Comité Operativo de Emergencia (COE) provincial se activó inmediatamente a través de un Puesto de Mando Unificado (PMU) que se instaló en el Batallón de Infantería Mayor Galo Molina (Bimot 39) donde se coordinaron acciones de emergencia para atender a los ciudadanos.

Heridos y desaparecidos se registraron en ambas jurisdicciones rurales, en Tufiño 8 heridos y 41 desaparecidos y en Maldonado 5 heridos y 28 desaparecidos.

El panorama de evacuación y atención de habitantes fue parte de un simulacro binacional Ecuador-Colombia de una posible amenaza volcánica, para lo cual los habitantes de los poblados participantes se capacitaron previamente a través de charlas y dinámicas con el objetivo de estar preparados y mejorar la capacidad de respuesta ante un evento real.

En Tufiño el ejercicio de prevención se concentró con una evacuación masiva hacia el sector de Monte Lodo (punto seguro) personal de las diferentes instituciones como Gestión de Riesgos, Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), Ejército, Salud y otros ayudaron a los evacuados.

Virginia Chenaz, una mujer con discapacidad física recibió atención prioritaria por parte de uniformados policiales, quienes usaron una canastilla para ayudar en la movilización de manera adecuada con dirección al punto seguro.

Sostuvo que el simulacro fue positivo, más aun luego de recibir capacitación, en un caso real su vivienda marcada con una bandera blanca es la señal para que los organismos de socorro acudan en su ayuda.

Para Clemencia Fuel, moradora del Barrio Centro, se notó la colaboración de todos los barrios, agregó que las capacitaciones les permitieron saber que se debe hacer en casos de emergencia, “me tarde en llegar al punto seguro unos 25 minutos, salí con mis hijas y vecinas”.

Fidel Paguay, presidente del Gobierno Parroquial de Tufiño, indicó que del simulacro participó el 70% de la comunidad, añadió que en la parroquia se tienen registradas 17 personas con discapacidad. Recalcó la importancia de estar preparados, “la mayoría de personas ya sabemos que hacer y que vías se deben coger en momento de activarse las alarmas”.

Durante el ejercicio, los habitantes con mochilas en mano siguieron la señalética de “ruta de evacuación” distribuida en puntos visibles del lugar, al igual que las indicaciones de los responsables de la instrucción, quienes midieron la organización de los moradores.

En el punto seguro de Monte Lodo a 3 kilómetros del centro poblado, la mayoría de parroquianos ya se encontraban a buen recaudo; pero en una carpa instalada personal de salud de forma real revisó a los adultos mayores, discapacitados y menores que participaron.

Mientras que en el lado colombiano, en la población de Chiles (Nariño), el simulacro no tuvo mayor participación que de un establecimiento educativo local, según Olga Pastaz, moradora, quien explicó que no hubo ninguna preparación o capacitaciones previas en su país y destacó que en Ecuador hay mayor preparación porque las autoridades se preocupan.

“En caso de pasar una desgracia lo primero que haría es correr para el Ecuador, porque me queda más cerca”, acotó.

Un funcionario del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) de Colombia, manifestó que en el poblado colombiano no hubo coordinación del ejercicio por lo que optó por cruzar a la parroquia ecuatoriana para observar el desarrollo del mismo.

Tras culminar el ensayo a las 12:00 los pobladores retornaron a sus viviendas y actividades, mientras que en el PMU se evaluó el trabajo realizado. Diego Landázuri, gobernador del Carchi y presidente del COE provincial señaló que se determinó una acción conjunta con la población de las dos parroquias durante la acción preventiva.

Anunció que participaron aproximadamente 1300 personas de Tufiño y 1050 en Maldonado. Enfatizó que en una evaluación interna se analizará los puntos a corregir para mejorar los tiempos de respuesta. Pero de forma general lo calificó de positivo.

Ricardo Moreno, coordinador de la Secretaria de Gestión de Riesgos (SGR), dijo que el ejercicio sirve para el robustecimiento de riesgos y una coordinación institucional tanto en el apoyo de los COE cantonal y provincial. (I)

En tanto que en la articulación con Colombia existió una descoordinación de protocolos que no se ajustaron, por lo cual en dicho país no fue tan efectivo.