Autoridades del Gobierno garantizaron a los estudiantes de medicina abrir cátedras en los hospitales públicos para garantizar su formación. El anuncio se realizó tras el apoyo que brindaron los jóvenes a los trabajadores que fueron afectados por  la compra de renuncias.

En   el país hay  58.000   trabajadores de la salud, de quienes  a 1.300 se les compró la renuncia bajo el esquema que  establece el Decreto Ejecutivo 813. Del personal que abandonará el Ministerio de Salud,   100 son médicos y 90 enfermeras.

Pese a representar  menos del 1% del personal médico que labora en hospitales estatales, los estudiantes de las facultades de Medicina decidieron sumarse a marchas de respaldo a favor de los trabajadores públicos. Ante esta medida, las autoridades nacionales estuvieron en los recintos académicos para explicar el alcance de las salidas  y las medidas que se tomarán tras el  cese de los funcionarios.

Las aulas, algunos laboratorios e incluso la biblioteca, fueron cerrados ayer,  en la Facultad de Medicina de la Universidad Central, con el objetivo de lograr que el mayor número de estudiantes participe del conversatorio que realizó el ministro de Salud, David Chiriboga.

Desde las 10:30, cerca de 300 alumnos   reunidos en el Auditorio de la facultad, y más de 800 en los patios exteriores,   escucharon, a través de  dos parlantes, las intervenciones de las autoridades.

Pasadas las 11:00 arribó Chiriboga junto con un grupo de asesores y varios docentes de la institución. El objetivo, dijeron, fue explicar a los alumnos que la compra de renuncias a 1.300 trabajadores de la salud no los dejará sin docentes o evitará que continúen con sus estudios, al contrario lo que se busca es brindar mayores beneficios para el alumnado.Chiriboga agregó que las ocho horas de trabajo obligatorias para los servidores de la salud,   incluyen  la cátedra que se podrá impartir dentro de los hospitales.

Otro de los avances, manifestó, será la dotación de residencias universitarias y priorizar las prácticas médicas a los estudiantes de las universidades públicas en los hospitales públicos, sin que   signifique una discriminación a otras instituciones educativas.

El ministro añadió que: “es importante  que los estudiantes de las universidades públicas tengan acceso a la formación y a los servicios. En el caso de la  docencia universitaria por parte de los médicos, esta  continúa como una parte esencial de la formación médica, lo que vamos a hacer es expandir para que  todos los hospitales públicos del país sean considerados hospitales docentes, de tal manera que en lugar de  restringir,  vamos a ampliar el acceso”.

Al respecto, Andrés Cedeño, representante de la Facultad de Medicina y vicepresidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), explicó que “lo que se busca es el bienestar de los estudiantes, primero asegurando el ingreso libre a los hospitales para realizar las prácticas y segundo, garantizando el acceso a la formación hospitalaria”.

Vacantes

Con relación a los vacíos que dejarán en la función pública los 4.700 servidores públicos, el ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, dijo  que iniciarán los concursos públicos de oposición y méritos para llenar la mayoría de vacantes, otros cargos no serán ocupados porque ya no son necesarios.

En tanto, que la ministra de Coordinación Política, Doris Soliz, manifestó que los concursos serán públicos y negó las aseveraciones de que los puestos serán para personas afines o partidarios del Gobierno.

Mientras tanto,  los trabajadores del país, asociados en diferentes organizaciones, planificaron para el próximo 10 de noviembre una movilización nacional en rechazo a la medida planteada por el Gobierno Nacional.

Además,   presentarán reclamos a nivel internacional ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización Mundial del Trabajo (OIT).