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El Telégrafo

“No creo en aquella bandera de que todo tiene que ser privado”

“No creo en aquella bandera de que todo tiene que ser privado”
30 de julio de 2012 - 00:00

En  la Fundación del Barrio, su “cuartel de campaña”, Guillermo Lasso luce impecable. Hay un clima fresco y la disposición para hablar sobre su pensamiento y ya promesas electorales.

Rodeado de sus colaboradores y en la cabecera de una mesa rectangular, Lasso se afirma como un defensor de las libertades y se define como un liberal de cepa.

¿Cómo votó en la consulta del 7 de mayo del año pasado?

Voté “No”.

¿Por qué?

Creo en la libertad, en la iniciativa individual, en una democracia en un ambiente de libertad. Los gobiernos hacen más interviniendo menos en la vida de los ciudadanos.

¿Está de acuerdo con que se mate a los toros, que haya casinos y juegos de azar?

Creo que cada persona es responsable de escoger libremente lo que considera bueno y malo para su desarrollo y el de su familia.

¿Reformaría el artículo 327 de la Constitución que prohíbe la tercerización?

¿Dónde he hablado yo de tercerización? ¿En qué lugar he dicho yo algo con relación específica al 327? (Lo dice en la página 38 de su libro “Otro Ecuador es posible”.) Yo he hablado sobre la necesidad de crear trabajo en el Ecuador, de la necesidad de un salario digno, que respete el derecho del trabajador. Hoy muchos ecuatorianos son explotados y oprimidos por falta de oportunidad y por falta de trabajo.

Según las últimas cifras del INEC, el desempleo ha bajado a 4,2...

Sí.

Gracias a unas políticas con las que usted puede o no estar de acuerdo, pero que han funcionado...

Esas mismas cifras que usted refiere hablan de que en Ecuador los que están afiliados a la seguridad social son 2,3 millones; por lo tanto, hay 4,4 millones que están en el desempleo y en la informalidad, que tiene condiciones de un trabajo precario que no son ni sueldos adecuados ni condiciones adecuadas para el trabajador. Esas también son cifras oficiales y esos 4’400.000 ecuatorianos están esperando una oportunidad para mejorar su calidad de vida.

¿Y usted cómo va a resolver la situación de esos cuatro millones de ecuatorianos?

Si yo fuese el Presidente, promovería el espíritu emprendedor de todos los ecuatorianos. Mi visión de desarrollo se basa en que esa riqueza dormida del Ecuador, que es el espíritu emprendedor, que está en el alma de cada ecuatoriano, promueve la inversión privada local e internacional en proyectos pequeños, medianos y grandes. Esa es la manera de promover el trabajo.

Para eso tiene que hacer leyes, tener mayoría en la Asamblea...

Para eso es necesario interferir menos en la vida de las personas, dejar rienda suelta para que cada persona  exprese su capacidad creativa en ese espíritu emprendedor.

Es una filosofía liberal...

Yo hablo de filosofía liberal en materia económica.

¿Y el socialismo ahí no cabe?

Hay buenas intenciones en el Presidente de la República... Se ha duplicado la inversión en salud, educación, pero en materia de calidad y de gestión el propio Presidente se encarga de decir que no estamos produciendo los resultados adecuados. En los últimos cinco años se han invertido 21 mil millones de dólares en programas sociales, y eso está muy bien, y de ser yo Presidente del Ecuador continuaría con esa política. Pero con esa suma se redujo la pobreza en 9 puntos porcentuales.

En el quinquenio previo al último se invirtieron 7 mil millones de dólares y la pobreza se redujo en 17 puntos porcentuales. Eso nos dice que hay un problema de gestión. Aparte hay un problema de crispación: no se puede lograr la cohesión social con un discurso que divida a los ecuatorianos. Por eso la lucha contra la pobreza requiere la unidad de 14 millones de ecuatorianos, aceptando diferencias, viviendo en paz, en la diversidad, sin un discurso que excluya por profesión, el lugar donde se vive, la forma de pensar.

Para muchos, la Constitución es un proyecto socialista. Por eso le pregunto si la va a reformar y qué mecanismos usaría para que esas propuestas se hagan realidad...

Esa Constitución no habla en ningún lado de que se prohíbe crear trabajo en Ecuador.

¿No la va a reformar?

No, no hay necesidad porque usted puede vivir con la Constitución que existe en Ecuador concentrándose en lo fundamental: promover el trabajo y la inversión.

En su libro, en la página 38, afirma que la tercerización es un tema que debería revisarse...

Sí, claro que sí. Muchos temas hay que revisarse.

Eso implicaría una reforma constitucional...

Lo que propongo es un debate en la sociedad ecuatoriana, que lo discutamos, sin miedo. ¿Por qué no tratarlo? Sin prejuicios. Sobre todo poniendo a un lado los prejuicios ideológicos.

Pero con usted colaboran personas que auspiciaron el “No” por la Constitución, como Patricio Donoso, que dirige CREO en Pichincha...

Patricio es una persona independiente a Guillermo Lasso y él tiene derecho a expresar su pensamiento como crea más adecuado, pero eso no me obliga ni me condiciona a mí en absolutamente nada. En  primer lugar, no soy afiliado a CREO. En segundo lugar, soy una persona libre que expresa por sí misma sus pensamientos y sus ideas.

En la filosofía liberal que plantea, ¿dónde están las obligaciones del ser humano?

No estoy, en ningún caso, bajo una teoría liberal donde no exista la obligación de un ciudadano que  en el ejercicio  de su libertad pueda crear riqueza; debe contribuir con el Estado para que este cumpla sus obligaciones con los sectores más vulnerables de la sociedad.

O sea, ¿quien más gana más paga?

Por supuesto, el que gana que pague impuestos. Así tiene que ser.

Y eso no pasaba en el país...

En el pasado no. Me parece bien el fortalecimiento institucional del SRI, que paguen impuestos los que deben  pagar. Me parece bien, aunque, desde mi punto de vista, los de ahora sean  impuestos excesivos. Pero  mientras la ley es ley, hay que cumplirla.

Si está de acuerdo con la Constitución y ciertas políticas ¿por qué busca la Presidencia?

¿Por qué no? Por el ejercicio de mi libertad, soy un ser libre, creativo y me preocupa el Ecuador. ¿Me planteo ser Presidente? No he tomado la decisión final.

Pero ya es candidato...

No, no.

Nadie andaría en un carro con su foto si no fuera candidato...

No.

Yo no veo un banquero andando en su carro con su foto...

He decidido dejar mi profesión de banquero durante 42 años. Renuncié a esa actividad el 7 de mayo; y bueno, yo soy una persona a la que le gusta vivir feliz, alegre la vida y me interesa mucho preocuparme de la realidad del Ecuador.

Su libro parece un programa de Gobierno...

Usted lo puede ver así. Sin duda alguna es un esbozo sobre distintos temas del convivir nacional.

Cuando dice atraer el mundo a Ecuador, es a todo el mundo, ¿verdad?

Cuando yo hablo de más mundo en Ecuador y más Ecuador en el mundo de lo que hablo es de más productos del Ecuador invadiendo el mundo y más inversión extranjera en Ecuador.

¿Implicaría inversión rusa, india, iraní?

Toda inversión positiva, que dentro del marco de la ley y respeto a la ética promueva el trabajo y la riqueza  en Ecuador.

¿Aceptaría inversión iraní?

Si la inversión se enmarca dentro de la ley y la ética, Ecuador es un país abierto.

¿Cuáles son las inversiones que no entran en la ética?

La inversión  en narcotráfico. Tampoco considero ético una industria de producción de armas.

¿Si fuese Presidente mantendría los medios públicos?

Los medios públicos sí, los medios que están bajo el control del Estado los vendería.

¿Qué haría con los privados que no cumplen con la ley?

Independientemente del campo periodístico, todo ecuatoriano debe cumplir con la ley.

Si un diario incumple una norma en la importación de papel, ¿lo sancionaría?

Por supuesto que sí, ningún ecuatoriano está por encima de la ley.

¿Pero si los diarios lo acusan de violentar la libertad de expresión?

Cuando fui Gobernador usé como eslogan “La ley es la ley”, y debe ser cumplida por todos.

Usted ha destacado en su libro la inversión en vialidad, pero afirma que esa inversión no necesariamente debe salir del Estado, ¿cómo podría ser?

A través de la inversión privada.

¿Con concesiones?

¿Por qué no? A mí me parece fantástica la infraestructura vial, pero asimismo me encantaría ver que esté más utilizada con camiones llevando productos a los puertos y más buses con trabajadores. Esa inversión es importante, bienvenida y hay que agradecerle al Gobierno y hay que hacer más. Pero hay que rectificar lo que está mal. El modelo de desarrollo no se puede apoyar exclusivamente o principalmente en el precio del petróleo. Debemos diversificar la economía ecuatoriana.

¿Mantendría el bono de desarrollo humano?

Por supuesto que sí.

¿Pero eso está en contra de lo que hace su amigo Rajoy?

A mí pregúnteme de Ecuador y de lo que yo sería capaz de hacer.

¿Qué piensa de Rafael Correa?

Es un ser humano al que respeto. Siendo Presidente de Ecuador también lo respeto. Como Presidente ha tenido algunos aciertos y otras cosas que no son aciertos.

¿Piensa que usted es la persona adecuada para la Presidencia?

Creo que es esencial en democracia la alternancia en el poder. No hay que perennizarse.

¿Pero votó seguido por Nebot para reelegirse como alcalde?

He votado por Nebot y creo que ha sido un buen alcalde, pero estamos hablando de la Presidencia.

¿Cree que las personas puedan tener la libertad de casarse con personas del mismo género?

Yo respeto la intimidad de las personas. Si hablamos de una unión civil, cada persona tiene el derecho de compartir su patrimonio y su futuro con quien quiera. Pero no hablemos de matrimonio porque, para mí, eso es la unión de dos personas de distinto sexo con una función fundamental: crear una familia.

Pero en sociedades liberales como Nueva York ya se acepta...

Separemos el aspecto civil del aspecto natural del ser humano. Solo le voy a poner un ejemplo, uno extremo, para ilustrarlo: si mañana entonces todos los “matrimonios” o las uniones civiles se realizan entre personas del mismo sexo, la humanidad se va a acabar porque no hay procreación. Por lo tanto, el matrimonio tiene la misión fundamental de procrear, la preservación de la humanidad. Eso es lo que  creo. Respeto a las personas que tienen opiniones distintas a las mías y espero que respeten la mía.

¿Qué piensa sobre los banqueros? ¿Por qué cree que llevan tanto estigma encima?

Creo que una tendencia de Ecuador es estigmatizar, este es periodista, este es banquero, este es periodista de medio público, de medio privado.

¿Qué deben hacer los banqueros para perder ese estigma? ¿Algunos  se quejan de que el estigma lo hicieron los medios de comunicación?

Mi tendencia de vida no es echarle la culpa a nadie. A mí me gusta ver la vida hacia adelante.

Hay ortodoxos que opinan que para que haya un solo rico debe haber muchos pobres. Usted es un hombre rico...

Yo nací en una familia de clase media, había escasez de recursos. Tuve que trabajar a los 15 años para pagarme la pensión del colegio San José. Me levantaba a las 05:30 para llegar allá. Terminaba y corría a mi casa para en las tardes trabajar hasta las 20:00. Lo que le quiero decir es que pobre no fui, pero escasez de recursos la sufrí. De mi esfuerzo, de mi trabajo, he logrado avanzar. No nací rico. Yo pude mejorar mi calidad de vida sobre la base de mi esfuerzo y trabajo. Mi vida me hizo liberal porque tuve que vérmelas solo para avanzar.

La pobreza también puede ser un problema de riqueza. En el país hay fortunas mal habidas...

Esos son temas de infringir la ley, de falta de ética. Siempre hay una excepción. Puede haber un pobre por no tener el esfuerzo necesario para  avanzar. Sí, pero esas son las excepciones. Sobre excepciones, nadie está por encima de la ley. Cuando hay que pagar impuestos, hay que pagarlos.

Si fuera Presidente y Álvaro Noboa no pagara impuestos, ¿lo obligaría a pagar?

Por supuesto que sí. Y no solo a él, todo ecuatoriano que no quiera pagar impuestos o cumplir con la ley debe cumplirla.

¿Qué hará con la corrupción?

Atacarla. Falta mucho por hacer en la corrupción. A mí me hubiera gustado ver que en los últimos cinco años se castigue realmente la corrupción del pasado, de aquellas manos invisibles que se apoderaron de las instituciones del Estado, unas de la justicia y otras de empresas como Petroecuador y las telefónicas.

¿Qué opina de la calidad de agua que tenemos en Guayaquil, bajo la administración de Jaime Nebot?

Yo no creo en los prejuicios ideológicos ni en la bandera de que todo tiene que ser privado. Creo en el sistema comunitario, público y privado.

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