Con locales cerrados, lazos negros, pancartas y consignas pidiendo la reactivación del comercio fronterizo, un numeroso grupo de vendedores minoristas participaron de una marcha la mañana de este lunes en Tulcán.

La caminata, que fue anunciada hace unos días, busca que las autoridades locales los ayuden a canalizar sus peticiones ante otras autoridades. Uno de los requerimientos principales es que se viabilice una ley que favorezca a los pequeños comerciantes en la zona fronteriza.

Nelson Cano, presidente de la Cámara de Comercio de Tulcán  (CCT), señaló que se tendría  concretada una cita con la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, y con el vicepresidente de la República, Jorge Glas.

A ambos se les solicitará ser incluidos en el plan de cambio de la matriz productiva.

En la marcha pacífica participaron mercaderes del Centro Comercial Popular y locales particulares de las dos principales calles comerciales de la ciudad (Sucre y Bolívar).

El alcalde Julio Robles se unió a la marcha desde el sector del Parque Ayora hasta el Parque Central.

Jairo Pozo, representante de los comerciantes de las calles Bolívar y Sucre, dijo que con este tipo de acciones pacíficas se espera sensibilizar a las autoridades. Añadió que los municipios deben crear ordenanzas a favor del comercio.

Fernanda Romo, comerciante de ropa, expresó que las ventas han disminuido. Se quejó de los controles aduaneros en Rumichaca. “Son excesivos. Solicito que se dé un mejor trato al comerciante”, acotó.

Cerca de una hora duró la manifestación que se concentró en el Parque Central. Posteriormente, una numerosa delegación se reunió con las autoridades seccionales en el auditorio de la Prefectura del Carchi para entregar peticiones y buscar estrategias o acuerdos que permitan una reactivación del comercio, por cuanto sienten que no pueden competir con la fronteriza ciudad de Ipiales (Nariño), donde se manejan precios más bajos.