Las pruebas de ADN, que se realizaron  a la osamenta localizada en el sector de Quitumbe (sur de Quito), el 3 de octubre, confirmaron que pertenece a uno de los tres hijos de la pareja Logro-Choloquinga, desaparecidos en agosto pasado. El cráneo y mandíbula corresponden a  Luis, el menor de los niños, quien tenía 3 años cuando fue presuntamente asesinado.

Así lo reveló el fiscal de la causa, Vicente Reinoso, quien manifestó que ya le comunicaron los resultados a los progenitores. “Esta mañana (ayer) acudió el padre y le notificamos sobre la novedad, pero le reiteramos que las investigaciones continúan”, señaló.  

Los resultados corresponden al primer hallazgo de osamentas en la quebrada Calicanto.

Aún la Policía continúa con las investigaciones y pruebas de ADN de la segunda osamenta que fue encontrada la semana pasada detrás de la Terminal Terrestre Quitumbe, en el sur de Quito, un sector aledaño al sitio donde se realizó el primer hallazgo.

En la segunda intervención, la Policía halló  un cráneo, costillas y prendas de vestir.

Reinoso recordó que ya fue pedido el examen antropológico al personal de Criminalística de la Policía Nacional, sobre las osamentas que se encontraron en la segunda ocasión. Estimó que los resultados se conocerían la próxima semana, puesto que se debe cumplir con los mismos protocolos que se efectuaron  en las pruebas de los primeros restos.

“Debemos confirmar si efectivamente se trata de restos humanos o si son huesos de algún animal”, reiteró el fiscal y añadió que debido al estado en el que fue localizada la osamenta, no se pudo determinar la causa de muerte.

El pasado 20 de agosto, Juana, Luis y Néstor Logro desaparecieron del interior de su vivienda ubicada en el barrio Nueva Aurora, en Guamaní, en el sur de Quito. Luego de que los familiares emprendieron la búsqueda, el 10 de septiembre se encontró  el cadáver de Juana (7 años), quien presentaba signos de violencia física y sexual.

En días pasados, el viceministro de Seguridad Interna del Ministerio del Interior, Javier Córdova, declaró a diario EL TELÉGRAFO que independientemente de los resultados que arrojen las pruebas de ADN, las investigaciones continúan para localizar a los responsables del asesinato de la mayor de los tres hermanos.