En 1995, hace 20 años la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) se cubrió de gloria cuando derribó 3 aviones peruanos en pleno conflicto del Cenepa. Por ello, cada 10 de febrero el país celebra el Día de la Aviación de Combate.

La fecha sirve para recordar al grupo de uniformados que derribó las 3 naves peruanas con los aviones Kfir, que ya cumplieron su vida útil y que ahora están en las instalaciones como recuerdo de lo que fue la batalla del Cenepa, el primer y único combate aéreo registrado en Sudamérica. Este triunfo dio paso a las negociaciones que desembocaron en la firma de la paz.

Ayer, en las instalaciones de la base aérea Taura, se hizo un recuento del 10 de febrero de 1995 y se entregó una placa de reconocimiento a los 3 comandantes que estaban al mando, tanto del Comando Aéreo de Combate, del Ala de Combate 21 Taura y del grupo de Combate 211. Ellos son Carlos Espinel, Esteban Garzón y Jorge Moreno, respectivamente. En la actualidad están en servicio pasivo.

La actividad contó con la participación del ministro de Defensa, Fernando Cordero, quien resaltó el orgullo y valentía de los ecuatorianos por quienes están a cargo de la defensa del país en todas sus ramas. “Orgullo y dignidad por haber dejado en alto el nombre de los ecuatorianos y por esa acción heroica hoy Ecuador es una nación soberana”, destacó el funcionario.

Más allá de quienes dirigían el grupo humano que combatió en 1995, Cordero recordó que 136 soldados fueron condecorados hace  años con la Cruz al Mérito de Guerra. También se recordó a los 33 héroes que murieron en defensa del territorio nacional durante el conflicto.

El secretario de Estado aseveró que fue gracias a esa victoria que Ecuador sentó las bases para la posterior firma de la paz. Ahora la historia ha cambiado y las Fuerzas Armadas de ambos países trabajan en conjunto desde el año 2000 en el desminado de las zonas fronterizas. Ya son 411.000 metros cuadrados que han sido limpiados de los explosivos.

Además existen mejoras para los habitantes de la frontera, puesto que hay dotación de energía eléctrica, agua potable, unidades educativas y servicios de salud. Y en esto las Fuerzas Armadas han jugado un papel fundamental.

Cordero recordó que en los últimos 8 años el Estado ha realizado una inversión histórica en la institución castrense que llega a los $ 1.718 millones, es decir 6 veces más de lo que se destinó desde 2000 hasta 2006. “Para nuestro Gobierno estos cambios representan un justo reconocimiento a la labor militar y a la vez constituyen un cambio necesario para modernizar las Fuerzas Armadas”, enfatizó.

Cordero recalcó que la sombra bélica quedó atrás, pero que ahora son otros fantasmas los que acechan la tranquilidad, entre los que nombró el crimen organizado, tráfico de armas e incursión de grupos irregulares, por ello, aseguró, la FAE está a la altura para contrarrestarlo y sabrá participar en defensa de los ciudadanos.

También se hizo el cambio de mando de los comandos de Operaciones Aéreas y Defensa (COAD) y de Educación y Doctrina (COED), que estarán dirigidos por César Ramos y Luis Rivera, respectivamente. El general William Orellana dejó el COAD para desempeñarse como jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.