Alan García: “Ecuador y Perú hacia la integración”.
En su última visita oficial al país, el pasado 21 de mayo, como presidente de Perú, Alán García resaltó los logros alcanzados con Ecuador en temas de definición de límites marítimos, comerciales, militares y de integración.
García junto al mandatario de Ecuador, Rafael Correa, suscribió la declaratoria binacional para consolidar la paz mediante la confianza mutua, la amistad, la cooperación y la integración; el compromiso de pleno cumplimiento de los acuerdos de Brasilia de 1998 y el mantenimiento del diálogo permanente, franco y reflexivo.
¿Cómo califica las relaciones entre Ecuador y Perú?
Primero es importante que se conozca que vine a Ecuador a despedirme y agradecer por todos los logros alcanzados. Porque creo que con el presidente Rafael Correa, no sólo Perú sino los países de la región hemos alcanzado metas históricas al consolidar la amistad, confianza e integración de nuestros países.
¿Qué característica es válida para calificar que Ecuador y Perú viven el mejor momento de las relaciones bilaterales?
Debo destacar que es fundamentalmente gracias a la decisión del Presidente Correa, que tiene los mismos sueños y la misma voluntad. Estoy seguro que nos queda seguir avanzando en la propuesta de desmilitarización de fronteras, incrementar el flujo ciudadano y la venta y compra de productos hechos por nuestros países.
Creo que es justo que nosotros confiemos en lo comercial. Somos dos buenos mercados, el uno para el otro, y podemos utilizar nuestra propia infraestructura para ese crecimiento. Por ejemplo, en el transporte petrolero, para ahorrar un gasto o una inversión se podría utilizar nuestro oleoducto.
¿En los últimos cinco años se avanzó más que en 200 años?
Sí, porque hemos logrado hacer cosas concretas en favor de la gente, en zonas donde antes no se construían carreteras, se creía que podía facilitar la guerra, las invasiones de uno y otro lado. Ahora, en servicio de los dos países hay carreteras, energía eléctrica, asistencia a la salud, educación.
El siguiente paso es consolidar un proceso de reducción gradual de la presencia militar en nuestras fronteras. Es un gran objetivo, sé que no se hará de un día para el otro, sino a través de un proceso negociado de reducción gradual hasta que lleguemos a una frontera desarmada, una “no frontera”.
Hubo confusión tras la aprobación de la carta náutica de Ecuador por parte de Perú. ¿Hay temas pendientes?
Perú no tiene ningún tema de litigio o pendiente con Ecuador, todo está claro y en el futuro todo está abierto en posibilidad de crecimiento e integración. Lamento que con las declaraciones se trate de afectar la integración.
Lo que sí debe estar claro es que el establecimiento de límites entre Ecuador y Perú no es para molestar a Chile; el tema con Chile es otro y diferente y está sometido a la Corte de La Haya para que el impasse se resuelva de la manera más pacífica.
Como integrante de Unasur en temas de seguridad, ¿cómo califica el gasto armamentístico?
En las reuniones de Unasur me pareció muy claro que si estamos sentados nueve presidentes en una mesa con la verdad y con excelentes relaciones era necesario conocer ese gasto en armamento, gasto que conduce a disminuir aquello que podemos dedicar a nuestros pueblos en obras concretas y no presentarnos como que estuviéramos enfrentados.
Soy un convencido que hay que reducir la compra de armas tecnológicas, de esas armas que cada vez son más caras en el mundo, que nos quitan recursos en favor del país. A la final, en 15 ó 20 años quedan convertidas en fierros viejos porque nunca fueron usadas.
¿Considera que es un avance real el reducir el gasto para armamento?
Sí, avanzó y mucho, porque en principio se tomó la idea, quedó atrás el recelo que siempre había en torno a este tema. En segundo lugar se avanzó en transparentar y conocer qué es lo que realmente tiene cada país, ver dónde está el exceso y cuál es la necesidad de seguir comprando.
Desde que nació Unasur hemos invertido más de 25 mil millones de dólares en comprar armas nuevas y nos preparamos para los próximos cinco años a invertir 35 mil millones de dólares; resulta un absurdo en este tiempo.
Se hablaba hasta de la compra de un submarino atómico, ¿para qué? Si tenemos seguridad y llegamos a acuerdos estupendos de frontera de delimitación, no veo ningún sentido. Me parece lógico, práctico, moderno y justo que dediquemos todo ese capital en favor de la gente que lo necesita.
Con el aporte de Perú a la iniciativa Yasuní, ¿es un llamado a la región?
Perú aportará 300 mil dólares, se lo hace porque es una propuesta inteligente y muy interesante que tiene que ver no sólo con Ecuador, sino con los países vecinos, la contaminación afecta a todos. La propuesta necesita el respaldo de Unasur, este ejemplo puede replicarse en otros países.
¿Se sigue identificando como hombre de izquierda?
Sí, porque creo que nuestro primer deber es servir a los más humildes y necesitados. En la medida que se satisfacen sus necesidades, se facilita su desarrollo y el apoyo a la micro y pequeña empresa; si no asistimos a los que más necesitan, para qué estaríamos en política.