Que las alcantarillas se tapan, en parte, por los desechos que permanecen horas en las calles antes -o después- de que pase el carro recolector de Puerto Limpio es la justificación que da reiteradamente el Municipio de Guayaquil durante la estación de lluvias.

En días en los que las precipitaciones son pocas o casi nada, el inconveniente del irrespeto a los horarios de recolección evoluciona al hedor que provoca la basura por pasar largo tiempo bajo el sol.

Así se evidencia en sectores donde el paso de los vehículos de Puerto Limpio es diurno y hasta tres veces por semana, como ocurre en el bloque 6 de Bastión Popular.

Jacinta Angulo, habitante del sector, considera que los horarios deben ser ampliados para evitar acumulación de basura en la calle principal.

“No es que uno quiera irrespetar pero no todo el tiempo se puede tener la basura guardada”, sostiene la ciudadana. La zona norte ocupa el 41,5% de los recorridos establecidos por Puerto Limpio (300 aproximadamente) en la ciudad.

Mientras que la zona sur abarca el 25,9% de los trayectos, le siguen el noroeste (17,2%), suroeste (10,9%) y el centro (4,5%).

Las rutas y horarios están disponibles en la página web de la concesionaria (www.puertolimpio.com)

Pero ¿cuáles son los criterios que se utilizan para establecer los recorridos? EL TELÉGRAFO envió un cuestionario con esta y otras inquietudes sobre el tema a Puerto Limpio. Las respuestas fueron ofrecidas para ayer en la tarde y, hasta el cierre de esta edición, no llegaron.

Tanto Puerto Limpio como el consorcio Las Iguanas (encargado de la disposición final de los desechos) están en funciones prorrogadas dado que su contrato con el Cabildo venció el año pasado.

Actualmente está en marcha un nuevo proceso de licitación para la concesión del servicio en el que Puerto Limpio prevé participar.

La Dirección de Aseo Cantonal de la Alcaldía informó que entre las novedades del nuevo contrato está un nuevo centro de tratamiento de residuos en el noroeste. (I)