El Municipio de Guayaquil informó esta semana que en la primera quincena del mes se conocerá al nuevo operador de la recolección, traslado y disposición de los desechos sólidos del cantón.

Sin embargo, hasta el miércoles en la tarde, el proceso de licitación se estancó por un inconveniente informático que no permitía subir las ofertas al portal del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop).

Hasta el momento se presentaron dos ofertas por las firmas que componen Puerto Limpio (actual responsable del servicio de recolección): Valango e Hidalgo & Hidalgo que para el nuevo concurso se presentan en forma separada con aliados de España (Urbaser) y México (Pasa), respectivamente.

Sin mayores detalles, Samuel Reyes, presidente de Valango, explicó que sus actuales socios (Hidalgo & Hidalgo) pretendieron modificar los acuerdos con los cuales conformaron Puerto Limpio. Debido a eso, la firma decidió concursar por separado.

Entre las principales novedades del nuevo contrato que el Cabildo subió al portal del Sercop, está la conformación de la flota de recolectores de basura: 69 con capacidad de 25 yardas cúbicas (yd3), 6 de 20 yd3, 9 de 13 yd3, 24 tipo roll on-roll off, 11 volquetas de 10 metros cúbicos (m3) y un cabezal con bañera de 20 m3. En total, 120 unidades sin incluir otro tipo de automotores, como volquetas, barredoras mecánicas y carros cisterna.

Para Reyes, existe un error técnico en las nuevas estipulaciones debido a que las cifras de recolección han variado durante los últimos 24 meses. “La basura que genera la ciudad se ha reducido de 4.400 toneladas diarias promedio a 3.900 toneladas”.

El mayor cambio, aseguró Reyes, se generó en los sectores industrial y mercados, donde parte de los desechos se reutiliza en forma directa o a través de terceros.

“La industria, en 2019, genera el 40% menos de desechos con relación a 2016”, insistió. En contraste, la generación de basura en el sector residencial aumentó el 4%.

Actualmente, Puerto Limpio destina 16 vehículos roll on-roll off a las industrias y 11 de 13 yd3 a sectores de calles angostas.

Reyes considera innecesario aumentar la flota del sector industrial cuando hay reducción en la generación de desechos.

“Creo que deberían haber pedido más carros para los sectores donde es necesario el servicio puerta a puerta; en el nuevo contrato, se reduce de 11 a 9”, indicó Reyes.

Sin embargo, para aumentar la efectividad de los vehículos de menor capacidad se hace necesaria una nueva estación de transferencia, citó el titular de Valango.

El nuevo contrato, disponible en el portal de Sercop, establece como sitio único de descarga al relleno sanitario “Las Iguanas”. Sin embargo, también se estipula que “en caso de fuerza mayor, la M. I. Municipalidad de Guayaquil podrá determinar nuevos lugares para la descarga de los desechos sólidos” (artículo 2, inciso 3.4.2.6.1).

Sobre las nuevas estipulaciones, la firma Hidalgo & Hidalgo no respondió a una solicitud formulada por EL TELÉGRAFO vía telefónica. La operadora informó que los representantes de la empresa no estaban disponibles.

La actual gestión de Puerto Limpio ha sido duramente criticada por sectores sociales. César Cárdenas, del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos, considera que el servicio debe poner mayor énfasis en los sectores periféricos de la zona urbana.

Mientras que Gelacio Mora, del Colectivo Tejido Social, cree pertinente la creación de una veeduría ciudadana que vigile las labores de la nueva empresa recolectora de desechos.

Este diario intentó contactar a Gustavo Zúñiga, director de Aseo Cantonal. El Departamento de Comunicación del Cabildo informó que Zúñiga no dará declaraciones sobre el tema hasta que el proceso de licitación culmine. (I)