La baranda que el Municipio de Guayaquil construye en el parterre de la av. Delta, desde hace un par de meses perjudica a los comercios ubicados del lado de la ciudadela Bolivariana.

En el sector existe, aproximadamente, un centenar de negocios entre bazares, librerías, centros de copiado y encuadernado, restaurantes, entre otros.

Manuel Salazar tiene 14 años en su local de fotocopias al frente de la Universidad de Guayaquil (UG), a la altura de la Facultad de Ciencias Administrativas. Su negocio emplea a otras 4 personas. En días normales genera hasta $ 200 durante la mañana, pero desde que la reja es colocada “apenas he conseguido $ 50 por todo un día”.

La baja venta que se registra en estos sitios, afirman los perjudicados, se debe a que los estudiantes universitarios -sus principales clientes- no pueden cruzar directamente la calle hacia los locales.

El único ingreso que existe a lo largo de aproximadamente 300 m de baranda está a la altura de la calle Carabobo, cerca de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. El Municipio planea construir un paso peatonal en el sitio.

Esta alternativa tampoco convence a los vendedores ubicados cerca de la calle Ricaurte, el lugar donde se registra el mayor movimiento comercial por estar al pie del ingreso a la UG.

Para Agustín Torres, de 65 años, propietario de un comedor, solo existen dos opciones: abrir la reja y señalar un cruce para los ciudadanos de a pie o construir el paso peatonal en el sitio más concurrido.

Asegura que, desde que existe la barrera metálica, sus ventas se desplomaron 70%. “El Municipio debió socializar este proyecto”.

Por ello un grupo de comerciantes que afirman sentirse perjudicados por la obra realizó una protesta pacífica en la que con pancartas solicitaba al alcalde Jaime Nebot su derecho a trabajar.

En el lugar, agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) coordinan el paso de los vehículos y peatones. Además, otros miembros de la institución están distribuidos en la av. Delta para evitar congestionamientos cerca de las entradas al recinto universitario.

Los estudiantes también se muestran contrariados por tener que avanzar hacia las avenidas  Kennedy y Pedro Gual, las dos salidas más cercanas, para tener acceso  a los puestos donde se proveen de materiales académicos y alimentos.

Hay quienes se aventuran a caminar a lo largo del parterre, en el pequeño espacio que queda al pie de la baranda, para encontrar algún atajo o modo de cruzar rápido la transitada vía.

Henry García, estudiante de Odontología, explica que del lado de la av. Kennedy es complejo porque no hay señalética que regule el paso de peatones y vehículos. “Por eso avanzo apegado al parterre hasta encontrar el punto donde está el vigilante para pasar al otro lado”.

Por su parte, el Municipio informó que la obra forma parte de un plan de ordenamiento, de reorganización del tránsito vehicular, con el objetivo de proteger tanto a los peatones como a conductores.

En la av. Delta circulan 26 líneas de transporte que avanzan hasta el sur y norte de la urbe. Durante la mayor parte del día presencian un flujo vehicular elevado.

El continuo abordaje de buses y taxis provoca que el tránsito se vuelva lento y se generen congestionamientos.

El Cabildo indicó en un comunicado que el “paso peatonal servirá para seguridad de los peatones al cruzar la avenida Delta, que está considerada como una vía rápida de primer orden que empata al centro, al norte o sur de la urbe porteña”.

Por la vía transitan aproximadamente 60.000 estudiantes. En horas pico circulan hasta 1.850 vehículos, según un sondeo efectuado en octubre pasado por la ATM.

Según ofrecimientos efectuados por funcionarios de la institución, en marzo pasado, el enrejado estaría concluido este mes. (I)

DATOS

En mayo de 2012, el rector de la Universidad de Guayaquil (UG), Carlos Cedeño, señaló que solicitó a la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) la asignación de efectivos para controlar el tráfico en la av. Delta, lo cual fue respondido.

Adicionalmente, la UG pidió al Municipio de Guayaquil la construcción de un paso peatonal pero no hubo respuesta inmediata porque trascendió que la vía estaba siendo considerada para la instalación de un nuevo tramo del sistema Metrovía.

En marzo pasado, el Cabildo procedió a remover el anterior parterre central que estaba deteriorado. Sin embargo, dispuso que se dejase en pie solo los árboles para, a partir de ellos, comenzar a construir los bordillos y renovar la jardinería. La gestión abarca el tramo ubicado entre las avenidas Kennedy y Pedro Gual, en la ciudadela Bolivariana.