La falta de señaléticas de seguridad junto a zanjas y orificios se repite en diversas zonas de la ciudad, donde se ejecutan obras municipales.

En 10 sectores del norte, sur y centro, donde se observan bandas de seguridad, las cintas no cubren todo el perímetro. Por ello, los ciudadanos deben estar atentos para esquivar los huecos que hay en calles o alcantarillas abiertas.

Dos juristas consultados coinciden en que las contratistas deben asumir la responsabilidad en caso de que se produzca un accidente o muerte de algún ciudadano en una zona no señalizada, según el actual Código Orgánico Integral Penal (COIP).

El artículo 146 establece: “la persona que al infringir un deber objetivo de cuidado, en el ejercicio o práctica de su profesión, ocasione la muerte de otra, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”.

Asimismo, el artículo 152 del COIP contempla sanciones en caso de que alguien ocasione lesiones a otro. En esta situación se prevé un encarcelamiento de hasta siete años como sanción.

No obstante, el jurista y catedrático Jorge Zavala Egas explicó que esto no implica que la contratista o el Cabildo serán sancionados, porque las investigaciones respectivas deberán señalar “la o las personas involucradas directamente en el delito”.

De su lado, el doctor en jurisprudencia Pablo Vélez aconsejó que los ciudadanos que se sientan perjudicados por estas situaciones deben hacer la denuncia en la Fiscalía correspondiente a la jurisdicción del hecho.

En ese mismo aspecto, la ordenanza municipal de circulación establece las precauciones que las contratistas y personas naturales deben considerar en el momento de modificar estructuras.

Por ejemplo, en el artículo 81 reza que la anchura mínima del paso para peatones, en sitios de obra, “será de 1,50 metros medidos desde la parte más saliente de las vallas o de los elementos de señalización. La altura del paso será de al menos 2,10 metros”.

Además, se estipula que “se deberán instalar pasarelas, tablones, estructuras metálicas, etc., de manera que el paso se haga sin peligro de resbalar y adecuadamente protegido, cuidando que los elementos que forman el paso estén completamente fijos”.

Para el concejal Carlos Luis Morales, se debe realizar un control permanente y exhaustivo de las obras que se desarrollan en la ciudad para evitar percances, como el sucedido el pasado 8 de agosto en la Cooperativa Cordillera del Cóndor, en el norte de la ciudad.

En aquel día, una niña de 2 años murió tras caer en una alcantarilla que, según habitantes del sector, fue destapada por una contratista municipal hace un mes.

Carlos Luis Morales solicitó a los fiscalizadores de obras que estén pendientes del cumplimiento de las ordenanzas.

La Alcaldía de Guayaquil informó que la contratista involucrada en el percance será sancionada por el hecho una vez que se establezcan las responsabilidades.