La fundación que administra el transporte implementó nueva señalética
La Defensoría vigilará, cada dos meses, el servicio de la Metrovía
Las aglomeraciones, puertas que no cierran y unidades que no son accesibles para personas con discapacidad son parte de las observaciones que mantiene la Defensoría del Pueblo sobre el servicio del transporte urbano Metrovía.
En agosto de 2016, la Defensoría emitió un informe en el que incluyó 12 recomendaciones para la Fundación Metrovía, responsable de la parte administrativa del sistema.
En la mañana de ayer se realizó una audiencia pública para evaluar las correcciones efectuadas y se comprometió a vigilar las paradas y vehículos cada dos meses.
A criterio de Zaida Rovira, coordinadora Zonal 8 de la Defensoría, las autoridades de la Metrovía solucionaron la mayor parte de las falencias y están en proceso de enmendar otras.
Entre las observaciones más importantes están la colocación de rótulos más visibles que indiquen sobre la capacidad máxima de los articulados y buses del sistema, que los guardias tengan una tarea específica, e implementación de más unidades durante las horas pico.
En cuanto a las aglomeraciones, Rovira especificó que la Metrovía efectúa un transporte masivo y, por tanto, las unidades son susceptibles de llevar pasajeros al tope de su capacidad pero “bajo ningún concepto debe excederse este límite”.
Para ello, solicitó el apoyo de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) para que controlen que los articulados y alimentadores cumplan con la norma INEN 2902.
Por su parte, la fundación Metrovía informó que, desde que se conoció el informe, se acogieron recomendaciones como la ampliación del horario de atención al cliente, implementación de señalética para personas con discapacidad y protocolos para las horas pico, indicó Leopoldo Falquez, gerente general de la entidad.
Sin embargo, existen aspectos que son más complejos de ejecutarse. Uno de ellos es la recomendación de colocar dos extintores en los articulados: uno cerca del chofer y otro en la mitad del vehículo.
Falquez explicó que el dispositivo que se ubique en la parte media es susceptible de robo. “No se podría proteger tanto al extintor porque no cumpliría su cometido como dispositivo de emergencia”.
No obstante, destacó la implementación de señalética más visible en las puertas de los vehículos para indicar a los pasajeros que deben guardar distancia en el punto de ingreso para prevenir accidentes.
La Defensoría del Pueblo observó que queda pendiente colocar, dentro de las unidades de transporte, información más visible sobre la capacidad máxima.
Para el 2018, el sistema Metrovía prevé la adquisición de nuevos vehículos que contarán con tres vagones y climatización.
Durante un año, la Defensoría recogió información del servicio con el objetivo de que alcance “las características y los parámetros de óptima calidad de la que habla el artículo 52 de la Constitución”, aseguró Rovira.
El estatuto dice que “la ley establecerá los mecanismos de control de calidad y los procedimientos de defensa de las consumidoras y consumidores; y las sanciones por vulneración de estos derechos, la reparación e indemnización por deficiencias, daños o mala calidad de bienes y servicios”. (I)