Veeduría convocó a la conformación de un comité ciudadano para vigilar el transporte urbano
Estudios de año 2000 sirvieron para diseño de troncal 2 de Metrovía
Luisa Delgado, de 54 años, aguarda en la avenida Las Esclusas, cerca de un mercado municipal, para coger un articulado de la Metrovía que la lleve al sector La Playita.
La ruta, afirma la mujer, ha tenido variantes desde hace casi tres años. En primera instancia fue un alimentador que conectaba con la parada Mall del Sur, de la troncal 2 y, posteriormente, amplió su ruta hasta el centro de la ciudad.
Desde 2015, el alimentador fue reemplazado por un articulado que, en lugar de solo avanzar hasta el centro, llega hasta la terminal Río Daule. “No pasamos por aglomeraciones, pero sí hay problemas para quienes usan muletas y sillas de ruedas. No hay rampas”.
Los cambios en la ruta no terminan, pues la fundación Metrovía está construyendo nuevas estaciones para dar seguridad al usuario.
¿Por qué implementar la ruta antes que las paradas? Leopoldo Falquez, gerente de la Metrovía, explicó que el trayecto original de la troncal 2 fue diseñado sobre la base de un estudio que hizo el Banco Mundial en el 2000.
Consecuentemente, hubo puntos en el sector sur que tuvieron que ser incluidos gradualmente cuando la demanda fue detectada.
“Los sitios y usos de suelo han ido cambiando periódicamente, y son diferentes, obviamente, a lo que fueron originalmente cuando se hizo el proyecto”.
Pese a los esfuerzos por mejorar el servicio, aún se mantienen observaciones por parte de los usuarios, las cuales fueron recogidas por la veeduría conformada por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
Durante 4 meses, la agrupación recogió quejas, como falta de mantenimiento en unidades y paradas, demora de frecuencias, aglomeraciones, fallas en la ventilación, falta de rampas para personas con movilidad reducida, entre otras.
César Cárdenas, del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos y miembro de la veeduría, convocó a la conformación de un comité de usuarios del sistema de transporte municipal para vigilar sus operaciones. Por sugerencia de la fundación Metrovía se ampliará la vigilancia a las líneas urbanas de buses.
Para ser parte del comité, las personas deberán cumplir con requisitos, como utilizar las mencionadas alternativas de movilización, no ser parte de las operadoras o tener parentesco con algún miembro de ellas, entre otros.
Cárdenas aclaró que no existe ningún afán de persecución, sino el ánimo de mejorar el transporte en la ciudad. “Se direccionarán las quejas y observaciones a todas las instancias del caso: Fundación Metrovía, Municipio, Autoridad de Tránsito Municipal, Agencia Nacional de Tránsito, etc.”.
También se impulsarán campañas para concienciar a la ciudadanía sobre el buen uso del transporte urbano. Los ciudadanos interesados pueden solicitar más información en el CPCCS. (I)