La aglomeración de las personas en las puertas de ingreso a las unidades de la Metrovía que se dirigen al sur de la ciudad, por la calle Chile, es cotidiana en la parada de la Caja del Seguro.      

El sistema de transporte municipal está próximo a cumplir una década en la ciudad (30 de julio de 2006) y mantiene las quejas ciudadanas que apuntan al número de unidades y sus frecuencias de llegada a los puntos de abordaje.

Para algunos usuarios consultados, el problema tiene dos orígenes: la alta demanda dentro de las estaciones ubicadas en la calle Boyacá y los congestionamientos en la av. Carlos Julio Arosemena.

Ante las quejas por las aglomeraciones en buses y paradas, la Fundación Metrovía ha respondido anteriormente que parte del problema se debe al irrespeto del carril exclusivo por parte de conductores particulares.

Desde febrero de 2015, la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) implementó una multa de un salario  básico ($ 366) para quienes invadan el carril. Desde agosto de 2015 hasta junio de 2016, 10.990 personas fueron sancionadas.  

Sin embargo, para los ciudadanos que abordan la ruta de Metrobastión (que conecta con Metroquil en la parada Caja del Seguro), el cambio casi es imperceptible.

Hernán Villao, quien trabaja en un local comercial de la av. C. J. Arosemena, comentó que “toca tener paciencia” cuando llegan los articulados al tope de su capacidad.

En la parada Bellavista le ha tocado esperar hasta 20 minutos por una unidad. “Cuando finalmente llegan, tengo que esperar a que pase una en la que sí pueda entrar”.

El origen del problema está en los congestionamientos que se forman en la vía a Daule y que provocan que los buses de Metrobastión vayan más lento.

Mientras que en la av. Boyacá, las multas implementadas por la ATM redujeron considerablemente la invasión del carril exclusivo, por lo que el tiempo de llegada de los vehículos de transporte a las estaciones oscila entre los 5 y 8 minutos.

Sin embargo, se observa una alta demanda en puntos como Hospital Vernaza, Boca 9 y Catedral. Esto provoca que al arribar a la Caja del Seguro (donde se acumula la gente que llega desde Metrobastión), los pasajeros pugnen en desorden por salir o entrar a los buses.

Para Jenny Mosquera, estudiante universitaria, se debería aumentar el número de unidades, al menos, durante las horas pico. Anteriormente, había pantallas que indicaban el tiempo de llegada. “Si las quitaron, por algo será”.

Para hoy, la Fundación Metrovía ofrecerá una conferencia de prensa para detallar aspectos y proyectos del sistema de transporte, a propósito del 10° aniversario de operaciones en la ciudad. (I)