En Guayaquil hubo caos por horario de restricción
El anuncio del nuevo horario del toque de queda vigente en la provincia del Guayas desde el miércoles (de 16:00 a 05:00) tomó por sorpresa a quienes sí tuvieron que salir a trabajar o estaban comprando insumos y alimentos.
Uno de los casos que se hizo viral en las redes sociales fue el de los trabajadores de una cadena de supermercados en un centro comercial al norte de Guayaquil.
En un primer video, los empleados explicaron que tuvieron que trabajar en el supermercado hasta pasadas las 16:00 y que a la salida no encontraron ni transporte público ni los expresos.
Por ello, luego de varias horas de incertidumbre, optaron por caminar a sus domicilios.
En el grupo de alrededor de 10 personas había una mujer embarazada. Según relataron, algunos vivían en el sector de la Entrada de la 8 (Vía Perimetral), a ocho kilómetros de distancia, donde para llegar a pie se debe atravesar algunos de los sectores más violentos e inseguros de la ciudad.
En otro video colgado cerca de las 22:00 se observaba que aún seguían caminando, intentando llegar a sus hogares.
Asimismo, un empleado del Ministerio de Salud Pública, quien prefirió omitir su nombre por miedo a sanciones, relató que cuando hicieron el cambio en el toque de queda se estaba realizando exámenes para comprobar si tenía coronavirus en el hospital Abel Gilbert (oeste) y que cuando intentó tomar un bus a las 15:30 ya no encontró.
Detalló que vive en una urbanización de la vía a Salitre y para salir del hospital, ubicado a 28 kilómetros de distancia, tuvo que pedir ayuda a vehículos públicos y privados.
“Una ambulancia me llevó hasta la Atarazana, de ahí caminé hasta el Puente de la Unidad Nacional donde otra ambulancia me ayudó a cruzarlo, luego caminé hasta el puente nuevo que une Samborondón con Guayacanes, donde una persona que vive por el mismo sector me ayudó y me llevó. Me tomó más de tres horas llegar”.
Además, reclamó que en el camino se encontró con vehículos de la Comisión de Tránsito del Ecuador y Policía Metropolitana, a los que les pidió ayuda pero se la negaron.
“Les expliqué que me estaba haciendo los exámenes y que me acababan de ordenar aislamiento pero me respondieron: ‘tienes que seguir caminando como todo el mundo. Si consigues un carro con salvoconducto que te pueda llevar, suerte la tuya’”.
Mientras que Sara Quintero, oriunda de Cali (Colombia) pero radicada en Guayaquil desde el año pasado, contó que se encontraba en el supermercado cuando se enteró de la disposición, por lo que se vio obligada a interrumpir sus compras para dirigirse a su hogar.
“Me enteré por otras personas que estaban comprando, me faltó completar la lista de víveres, tuve que llegar rápido a la caja e irme a mi hogar”, comentó. (I)