Empresas, universidades y colegios están a lo largo de la ruta
En 6 puntos de la avenida C.J. Arosemena hay caos
Al menos en 6 puntos de la avenida Carlos Julio Arosemena, norte de la ciudad, se estanca el tránsito vehicular en las horas pico.
Esta ruta, de aproximadamente 3 kilómetros de longitud, empieza luego de cruzar el puente 5 de Junio (inmediaciones de la ciudadela Ferroviaria) y termina en los exteriores de la Universidad Santa María.
A continuación de este último sitio está el inicio de la vía a Daule y los desvíos que conducen a la ciudadela Los Ceibos y las urbanizaciones asentadas a lo largo de la vía a la Costa.
Los sitios de mayor congestionamiento en la ruta erigida en honor al expresidente son: las afueras de un supermercado (con mayor frecuencia los fines de semana), la bajada del paso a desnivel que viene de Bellavista, la subida del puente que está al pie de una gasolinera, las inmediaciones del colegio 28 de Mayo, en el paso elevado que está en Miraflores y las afueras del centro de educación superior.
El alcalde Jaime Nebot anunció en días pasados una solución para evitar los trancones en esta ruta donde existen planteles, empresas privadas, entidades públicas, universidades, ciudadelas y centros comerciales.
Aunque el burgomaestre todavía no ha hecho pública la propuesta, una fuente de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) mencionó que la idea sería ampliar la ruta en los exteriores de una iglesia.
En el trayecto, concretamente en los sitios conflictivos, no siempre hay agentes de tránsito disponibles, motorizados o una patrulla. Aquello a pesar de que desde el inicio de la avenida hasta el final existen 6 paradas de la Metrovía. Lo que sí hay es 4 semáforos: en las inmediaciones de la ciudadela Ferroviaria, a la bajada de Bellavista, al pie de una estación de servicio y afuera del colegio 28 de Mayo.
Estos dispositivos ayudan a los transeúntes a cruzar de un extremo a otro. Conductores como Eddy Vélez hacen un llamado a las autoridades de tránsito, para que entre las 18:00 y 20:00 aumenten el personal en los puntos neurálgicos.
Lo mismo cree que debe hacerse en las afueras del supermercado, pues los sábados y domingos se forman largas colas de vehículos que pugnan por ingresar.
Jimmy Synch, taxista, pide más vigilancia alrededor del centro comercial Albán Borja, ya que muchos trabajadores cruzan la avenida.