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Ecuador, 26 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Con “focos ahorradores” y en azul se vive la Navidad

El 2010 se vistió de color cobre, pero este año es azul. El tono de apariencia metálica que inundó la anterior Navidad a los hogares de la ciudad fue desplazado ahora, al igual que sucedió con los tradicionales rojo, verde y amarillo  que históricamente adornaron los arbolitos en Guayaquil.

Pero, además, hay un elemento adicional en este vistoso y atractivo negocio que se concentra en varios puntos de la urbe: los juegos de luces tienen foquitos ahorradores.

Al menos eso es lo que dicen sus vendedores; sin embargo, Felipe Borja, presidente del Colegio Regional de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Litoral (Crieel), asegura que no existe un estudio técnico que certifique tal ahorro. 

A pesar de ello, estas luces son el “boom” en el mercado local y en los consumidores que no escatiman recursos para decorar de manera distinta a la de años anteriores sus casas, balcones, portales o ventanas. Se las consigue en distintos precios, dependiendo de la cantidad de mini-bombillas que traiga cada juego. Eso sí, los azules son los  requeridos por las personas en esta época de Pascua. También se ofrecen guindolas, estrellas, mallas, flores, lazos, mariposas, campanas, entre otros artículos de ese tono.

La impulsiva acción por cambiar de “look” a sus árboles y viviendas provocó, por ejemplo, que el almacén Sukasa, en el centro comercial Mall del Sol, se encuentre prácticamente desabastecido de artículos alusivos a estas fiestas.

El establecimiento abrió su sección de Navidad en noviembre y por estos días es poco lo que queda en las perchas, según dijeron sus vendedoras. En cambio en los locales comerciales que funcionan en los exteriores de la antigua terminal terrestre y en la explanada del Albocentro 1, pareciera que hay “descargas eléctricas”.

12-12-11-guayaquil-luz2Compradoras como Maritza Cervantes, madre de familia y habitante de la ciudadela Guayacanes, no se decidían por cuál modelo de focos comprar. “Parecen relámpagos estas nuevas luces... Dicen que ahora son con focos ahorradores, vamos a ver si se refleja en la planilla”, expresó mientras adquiría otros adornos en el patio comercial de la Alborada.

Con menor incandescencia, pero también bajo el dominio azul, se ofrecen artículos similares en los negocios que se asientan en las inmediaciones del estadio Alberto Spencer y en la avenida Francisco de Orellana, a pocas cuadras de la piscina de Jorge Delgado.

En el primero de estos sitios, un conflicto con el Municipio de Guayaquil por los permisos de funcionamiento impide que los comerciantes ofrezcan mayor variedad de productos.

Rafael Franco, vendedor, dijo que trabajan con el temor de una incautación masiva de sus artículos. Varios kilómetros más adelante, en un sitio cerrado de la avenida Orellana, está la Asociación Estrella de Belén. En este espacio, unos 30 locales también laboran esperanzados en que el color azul atraiga a más clientes.

Mientras en los alrededores de la antigua terminal, desde hace 7 años Lizbeth Lavayen acompaña a su madre en su local de venta de artículos navideños. La joven comerciante de 18 años afirmó que el tono de moda, el azul, y en algunos el morado, son los más solicitados.

A pocos metros de ella se encuentra Magda, de 45 años, quien diariamente produce unos 200 lazos del color azul eléctrico. Ella lo combina con el plateado, pero además fabrica flores, lazos y pompones de la misma tonalidad.

¿Ahorradores o no?

El gremio de los Ingenieros Eléctricos y Electrónicos sabe que la tendencia mundial en los artículos que se usan para los hogares es que generen un ahorro.

“No dudo de que ese tipo de tecnología denominada LED se pueda aplicar también en los focos de las luces navideñas, lo que pasa es que nadie ha hecho un estudio técnico de los productos que ofrecen los vendedores”, señaló Felipe Borja, presidente de ese colegio de profesionales.

El dirigente explicó que si tuvieran esa característica ahorradora el aumento en las planillas de los abonados al servicio eléctrico sería solo en el 10% y no en el 30%, que se da con el uso de los focos convencionales de colores como suele ocurrir durante estas fiestas.

Aclaró que en el Ecuador el mes de mayor consumo de energía eléctricano es precisamente diciembre, sino  marzo. “Es el mes más caluroso del año y cuando la gente más prende ventiladores y aires acondicionados”, precisó. Borja resaltó que solo en la próxima factura se verá si hubo ahorro o no en quienes decidieron comprar las “nuevas luces”.

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