El tráfico, un dolor de cabeza en época navideña en Guayaquil
Si normalmente el tráfico de Guayaquil es intenso en las horas pico, en época navideña la situación se vuelve caótica, agravado por las primeras lluvias de la temporada.
Prácticamente en el sur, norte, este y oeste no hay calle que quede libre del intenso flujo vehicular. Las avenidas circundantes a los centros comerciales y el casco central de la urbe porteña, son considerados los puntos más conflictivos.
En un recorrido por distintos puntos, este Diario consultó a usuarios sobre cuáles considera los puntos más caóticos.
Para el conductor Danilo Rodríguez, llegar a su casa en la ciudadela Alborada, en el norte, es un dolor de cabeza diario, por el intenso tráfico que se forma en la avenida Benjamín Carrión, a la altura del centro comercial City Mall.
Para Elizabeth Hidalgo circular por la avenida Francisco de Orellana, cerca del hotel Hilton Colón, es una travesía tanto cuando intenta llegar al norte o al centro de la ciudad, pues el tránsito se aglomera en ambos sentidos casi todo el día.
“Se imagina cuando llueve, esto prácticamente colapsa. Los carros quedan paralizados”, manifiesta la usuaria.
En esa misma avenida, otro punto considerado conflictivo es la intersección con la avenida Luis Plaza Dañín, donde se ubican los centros comerciales San Marino y Policentro, dos de los más concurridos por los guayaquileños en esta época.
Quienes van hacia puntos como la ciudadela Samanes o Villa Club, esta última en la avenida León Febres-Cordero, el viaje puede demorar hasta 90 minutos por el caos que se forma entre La Alborada XII etapa, Sauces VIII y la ciudadela El Cóndor.
Las avenidas Pedro Menéndez Gilbert, Benjamín Rosales y el puente de la Unidad Nacional se congestionan por los miles de carros que llegan desde cantones aledaños como Durán y Samborondón, que también soportan problemas ante el incremento del parque automotor.
Pero el sur y el este de la ciudad no son ajenos a esta problemática. Por ejemplo, la intersección de las calles Los Ríos y Aurora Estrada (sector Las Acacias), así como las avenidas Veinticinco de Julio y Domingo Comín se llenan de automotores, muchos de los cuales pugnan por llegar a centros comerciales como el Mall del Sur y Riocentro.
Los agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) tienen que habilitar los carriles exclusivos del sistema Metrovía para dar algo de fluidez al tránsito.
“Yo normalmente demoraba unos 20 minutos en ir desde el centro a mi casa en el sector del Guasmo, pero ahora en diciembre demoro hasta 45 minutos”, sostiene Carlos Terreros, quien pide una solución definitiva al Municipio de Guayaquil respecto del tránsito.
El centro, por el sector de la Bahía y el Mercado Central, en calles Colón y Pedro Carbo, la avenida Olmedo, la calle Chimborazo, avenida 10 de Agosto, Lorenzo de Garaicoa, y otras del casco comercial, el tránsito se vuelve caótico durante todo el día.
Después de las 22:00 se alivia en algo el flujo vehicular que se agita desde las mañanas por las compras que realizan los guayaquileños en este tradicional sector de la urbe.
En el oeste porteño, la avenida Portete, la principal arteria de esta populosa zona, es otra que sufre gran congestionamiento.
Para aliviar el problema, la ATM ha realizado varios para evitar el acceso de al menos 220 buses, señala Luis Lalama, jefe de Operaciones de la entidad.
Por ejemplo se cambió el sentido de la calle Colón de este a oeste y se ‘peatonizará’ la calle Seis de Marzo para facilitar las visitas de cientos de miles de personas que se agolpan a comprar o admirar la feria popular de los años viejos. (I)