Cabildo mantendrá efigie de León en la aduana
La soledad del sector de La Planchada de Las Peñas, cuyo perímetro está cerrado al público por la Policía Metropolitana; y la sala de sesiones del Municipio del Guayaquil, en la que ya no cabía nadie ayer, fueron los contrastes que se observaron en torno a la vigente restricción de colocar la efigie de León Febres-Cordero, en la citada zona patrimonial, y el retiro del obelisco en honor al ex líder socialcristiano.
Trabajadores del Cabildo porteño, seguidores del alcalde Jaime Nebot y partidos afines a la postura de Madera de Guerrero, se concentraron al mediodía, en el Palacio Municipal, para respaldar el rechazo del burgomaestre y de parte del Concejo Cantonal a la sentencia de Segunda Sala de lo Civil de la Corte Superior de Guayaquil.
La sesión del día se extendió en ese punto por más de una hora debido a las continuas interrupciones de los asistentes, muchos con camisas con leyendas de apoyo a LFC, quienes corearon consignas en contra de los jueces, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), también en contra de los concejales que no votaron a favor de la resolución municipal y a favor del alcalde.
“¡Sigue Nebot, sigue!, ¡Abajo jueces corruptos!, ¡Vayamos a sacar la estatua del ‘Che’ Guevara¡ y ¡Vayamos al edificio de Patrimonio a Las Peñas”, fueron algunas de las advertencias que lanzaron coordinadamente varios grupos que guardaban silencio cuando el alcalde hablaba u otros asistentes les hacían señales.
En ese ambiente, en el que la multitud aplaudía cada vez que el burgomaestre terminaba sus intervenciones, Nebot ratificó lo anunciado este martes: “Nos acogeremos al derecho a la resistencia -contemplado en el artículo 98 de la Constitución- (...). Ni desaduanizaremos la imagen de León Febres-Cordero para no dar pie a tomar parte de esa acción despreciable y convertirla en certeza”.
El burgomaestre argumentó que tomarán esa medida, porque los jueces que emitieron el fallo no tienen la competencia para disponer lugares en los que se deben poner los monumentos en las ciudades y debido a que La Planchada, de Las Peñas, de acuerdo con los datos del Gobierno Seccional, no está en un sitio patrimonial (datos que se contradicen con los planos estatales).
En esa tónica, eufórico, dedicó gran parte de la sesión a arremeter contra los jueces. “Quiénes son esos señores elegidos a dedo. ¿Están para apresar monumentos y soltar delincuentes? Ellos prevaricaron porque se arrogaron funciones que no les competen, eso es un delito y tienen que pagar por ello”, fustigó entre ovaciones. Sin embargo, el mismo grupo, en las intervenciones de los concejales que no se sumaron a la resolución, de la mayoría, insultó e interrumpió constantemente.
A Anita Banchón (PAIS), cuando proponía una alternativa al conflicto, le gritaron del público: “¡Cállate gallina chirapa!”, lo cual fue criticado por Nebot, pero no se retiró al agresor del salón. Asimismo, cuando Gina Galeano, de Ruptura, expresó que no estaba de acuerdo con la resolución la empezaron a chiflear, mientras seguía justificando su decisión.
No obstante, en la votación final de la postura del Concejo Cantonal hubo 11 votos a favor y 2 en contra. El ente resolvió: “repudiar la ilegal, ilegítima e inaceptable pretensión de desalojar (demoler) el monumento que la ciudadanía y el Cabildo de Guayaquil colocaron legal y legítimamente para honrar la memoria de su ex alcalde Ing. León Febres-Cordero”.
También, el documento, señala que se responsabiliza al poder público de lo que pudiere ocurrir si se atenta contra el citado monumento. Sobre el tema el INPC, en un comunicado, señaló que el instituto, respetuoso de las leyes y el sistema judicial, como corresponde, cumplirá estrictamente lo que determina la resolución.
Así mismo, el ente del Gobierno ratifica su apertura y predisposición al diálogo para encontrar consensos con las partes implicadas y, si es necesario, conformar equipos técnicos especializados para cumplir el mandato de la resolución.