En los próximos días se conocerán los resultados de las gestiones realizadas por los alcaldes, de oposición al Gobierno Nacional, que se reunieron el pasado 23 de febrero en Cuenca.  

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, adelantó ayer que siguen haciendo gestiones “de carácter personal” para que más gente se sume a la “unidad en diversidad”.

“Nosotros no tenemos que hacer bulla, pronto se van a incorporar más personas”, expresó el burgomaestre en su enlace radial de los miércoles. Añadió: “Fuimos muy claros, inició su construcción aquel día”.

Asimismo, Nebot aprovechó el espacio pagado para descalificar a este medio de comunicación.

Al ser consultado por su entrevistador sobre el alza de 300% en el precio de la tarjeta del sistema de transporte Metrovía (noticia publicada este miércoles por este diario), el burgomaestre respondió: “Vuelvo a decirle que lo último que recuerdo de El Telégrafo es un avión que ya no vuela hace algún tiempo. En todo caso, (la subida) es mentira”.  

El funcionario argumentó que los precios de las tarjetas personalizadas (para personas invidentes, tercera edad, movilidad reducida, estudiantes) se mantienen en $ 0,50.

Sin embargo, a renglón seguido, ratificó que cuando los usuarios compren una nueva tarjeta (no personalizada) por primera ocasión o porque se extravió tendrán que cancelar, desde hoy, $ 2 (300% más).

“Si usted tiene una tarjeta de crédito y la pierde debe volver a pagarla”, comparó. “Yo no le puedo obligar al integrador a emitir plásticos que valen más que los $ 0,50”, indicó.

De la misma manera, a pesar de las quejas que se registran en los paraderos por parte de los usuarios, Nebot negó desabastecimiento del tique. “No hay ni habrá escasez de tarjetas de la Metrovía”.

De acuerdo con el alcalde, en el tema de competencia de tránsito señaló que el único asunto pendiente es la definición de la tarifa de los buses urbanos. “La ciudadanía tendrá que decidirlo en la consulta popular. Obviamente, subsidio (a los transportistas) no habrá”.

Para él, Guayaquil tampoco tiene problemas en este invierno. Sobre las calles anegadas opinó que no ha pasado nada que salga de lo normal. “Si la ciudad no tuviera drenaje, el agua se quedaría empozada al bajar la marea. No es un problema de drenaje(agua estancada)”.  

El funcionario culpó a los gobiernos nacionales de las inundaciones por no dragar los ríos.