El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, lamentó el accidente en el que dos jóvenes oriundos de Cañar fallecieron tras caer desde el tren de aterrizaje de un avión que despegaba del aeropuerto José José Joaquin de Olmedo.

El burgomaestre no descartó sancionar a la Terminal Aeroportuaria de Guayaquil S.A (Tagsa), concesionaria de las instalaciones, si es que las investigaciones determinan que los ciudadanos violaron la seguridad del perímetro.

“Si penetraron a través de la cerca del aeropuerto, eso corresponde a Tagsa, concesionaria municipal. Si no han tenido las precauciones del caso, serán sancionados”, afirmó Nebot.

Sin embargo, el funcionario puntualizó que la seguridad de la aeronave corresponde únicamente a las operadoras de vuelo. Aunque existe la probabilidad de que Tagsa pudiera fallar en el monitoreo del perímetro, “el cuidado del avión es propio de las obligaciones de cada compañía”. (I)