Una mujer fue transportada por la Policía Metropolitana de Guayaquil (PM) con una mano atrapada en la ventana de una camioneta municipal (disco 519). La escena, que ayer generó críticas de los ciudadanos, se observa en un video que empezó a difundirse por televisión e internet.

Incluso, la situación fue reconocida por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, quien adelantó que despediría a los responsables del maltrato a la ciudadana. En la tarde se conoció que la mujer prevé realizar hoy la respectiva denuncia y que 2 uniformados habrían sido separados de la institución.

“Una cosa es que el policía (metropolitano) cumpla con su deber y otra cosa es que se exceda”, expresó escuetamente Nebot.

¿Por qué se trasladaba a la ciudadana en esa situación? La fuerza de choque del Municipio guarda silencio ante el hecho. Este medio de comunicación buscó una respuesta de la cúpula de la Policía Metropolitana, pero en sus instalaciones, en  el sur del cantón, uno de los guardias que estaba en la garita, tras consultar a sus superiores, transmitió que no se iban a pronunciar.

El hecho no es aislado. En años anteriores ya se han registrado agresiones contra los comerciantes autónomos, los ciudadanos y hasta  contra fotógrafos. El alcalde en varias ocasiones ha salido a anunciar sanciones. No obstante, se han repetido.  

Según Billy Navarrete, secretario ejecutivo del Comité de los Derechos Humanos en Ecuador (CDH), las ordenanzas municipales existentes no justifican los abusos.

Diariamente, agregó, conocen casos de maltrato a los comerciantes, pero no formalizan la queja contra el Cabildo porteño porque todo queda “en la impunidad”.

Para él, es un problema difícil de manejar, debido a que el Municipio no ha sabido instruir a los uniformados en el manejo del orden en las calles.

Carlos Zambrano, presidente de la Asociación de Comerciantes Minoristas, consideró que es humillante el maltrato de parte de la Policía Metropolitana. Él ratificó que las denuncias sobre los excesos de los miembros del Cabildo son diariamente. “No se puede tapar el sol con un dedo”, comentó.

En dos ocasiones (2004 y 2014) la Policía Metropolitana accedió a capacitaciones externas sobre derechos humanos.

En la evaluación efectuada en 2014, el Observatorio de Derechos Humanos y Minorías concluye que 300 miembros de la institución municipal desconocen los derechos humanos.

Uno de los correctivos que se hizo, explicó Diana Maldonado, presidenta del observatorio, es instruir a los policías sobre el respeto a los comerciantes minoristas. “Los agentes prácticamente los veían como delincuentes”.

En la formación que recibe el personal municipal -agregó- se imparten leyes, ordenanzas y derechos humanos, pero “en la práctica la información no está llegando”.

Para contrarrestar la situación, sugirió que regularmente exista reforzamiento de las disposiciones municipales a través de talleres.

El artículo 32 de la Ordenanza Municipal del Uso del Espacio y Vía Pública contempla la aprehensión del comerciante informal en el uso progresivo de la fuerza en caso de que oponga resistencia. “Hasta por un máximo de 48 horas”.

No obstante, en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) no señala nada sobre decomisos y detenciones. Solo reza que se debe “crear y coordinar los consejos de seguridad ciudadana municipal, con la participación de la Policía Nacional, la comunidad y otros organismos relacionados con la materia de seguridad, los cuales formularán y ejecutarán políticas locales, planes y evaluación de resultados sobre prevención, protección, seguridad y convivencia ciudadana”.

Video tomado de la cuenta de YouTube editorialvistazo

CRONOLOGÍA DE AGRESIONES

El 16 de junio de 2004 fue destituido un comandante de la Policía Metropolitana, porque un camión municipal atropelló a un comerciante informal que intentó escapar para que no le quitaran la mercadería. El incidente ocurrió en la vía a Daule.

En diciembre de 2010, varios días, policías municipales se enfrentaron a vendedores del sector la Bahía, especialmente contra aquellos que vendían jugo de coco. Los informales exigían su derecho al trabajo, pero los uniformados los agredieron.

El 9 de diciembre de 2011 un fotógrafo de la regional de un diario quiteño fue golpeado por varios policías metropolitanos. El fotoperiodista desarrollaba una cobertura de las ventas navideñas en Guayaquil cuando, sin motivos, fue insultado y atacado por los elementos de la fuerza municipal. El profesional fue embestido tras captar tomas de los uniformados quitándoles botellas de gaseosas a un vendedor ambulante.

El 4 de diciembre de 2013 un grupo de jóvenes que realizaba un flashmob, al pie de la Gobernación del Guayas, fue agredido por la Policía Metropolitana. Los mencionados guardias reprimieron, con toletes y gases, a quienes realizaban una parodia al alcalde Jaime Nebot Saadi.

El 13 de febrero de 2014 exmiembros de la fuerza de choque del Municipio de Guayaquil revelaron, en la Gobernación del Guayas, que sus superiores exigían que hicieran 10 decomisos diarios a vendedores ambulantes de la ciudad.

Otro exelemento comentó que uno de sus superiores dio órdenes de vejar a los comerciantes autónomos sin importar si eran no videntes, personas de la tercera edad o mujeres embarazadas. Los denunciantes dijeron que fueron capacitados “para garrotear”.