Las vallas gigantes, ubicadas en las calles de la ciudad, requieren de una póliza de seguros que cubra daños ocasionados a terceras personas, según indica la ordenanza para la instalación de rótulos publicitarios en el cantón Guayaquil.

El artículo 28 de la norma establece montos que van desde los $3.000 hasta los $25.000 por los perjuicios que pudiera causar (una caída) “a bienes o personas, en el área pública o privada”.

“La cobertura del seguro abarca la instalación, permanencia y retiro de sus estructuras”, explicó Byron Oña, gerente de la empresa Induvallas especializada en la colocación de estas estructuras de gran tamaño.

Pero el Municipio de Guayaquil   -según la disposición- es el responsable de someter a una revisión periódica a las vallas, con el fin de verificar si reciben mantenimiento por parte de las empresas que las instalan.

Tres casos de estructuras colapsadas se han registrado en la ciudad en los últimos 7 años. Uno de los hechos ocurrió antier, en la avenida Carlos Julio Arosemena, por el choque de un automotor en la base de la publicidad; mientras que los otros dos accidentes (en la vía Juan Tanca Marengo y en la Francisco de Orellana) se reportaron en febrero de 2007, por los fuertes vientos.

Aunque las instalaciones contaban con permiso, la Dirección de Urbanismo ordenó una investigación para determinar si hubo un mal procedimiento durante la colocación.

Para Grace Martínez, gerente de cuentas de Zazapec (empresa que instala vallas), cuando hay  daños provocados por fenómenos naturales (como los dos últimos) “igualmente, están sujetos a indemnización...”. También, las direcciones de Uso del Espacio y Vía Pública y de Urbanismo, Avalúos y Registros (DUAR), según las leyes cantonales, tienen que emitir los informes para autorizar la ubicación y permanencia de las vallas. De la misma manera, el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, (Cootad), da las competencias a los municipios.  

Instalaciones en el cantón

La ordenanza, vigente desde 2003, establece que la colocación de los rótulos únicamente puede hacerse en zonas que no hayan sido sometidas a la regeneración urbana. Aquello lo ratificó el especialista Gabriel Muñoz, gerente general de VST-Ecuavallas.

El artículo 7 señala que existen lugares en donde ya no pueden instalarse “para preservar el derecho de vista”.  
En las avenidas Víctor Emilio Estrada,  Francisco de Orellana, Juan Tanca Marengo, 25 de Julio, Pedro J. Menéndez G., De las Américas, Martha Bucaram, Dr. Camilo Ponce (Vía a Daule), y Carlos Julio Arosemena T. está restringido. En un recorrido, este medio contabilizó que solo en la avenida Víctor Emilio Estrada hay 20 rótulos gigantes. El año pasado el Ayuntamiento, en respuesta a una solicitud de la Cámara de Comercio de Guayaquil, informó que existían 67 espacios disponibles en las avenidas Narcisa de Jesús, Isidro Ayora, Antonio Parra Velasco, José Rodríguez Bonín y Domingo Comín. También existían sitios en las calles Babahoyo, Clemente Ballén, Tungurahua,  Rodríguez Chávez, Jorge Pérez Concha, Guayacanes y Las Monjas.

A pedido de la DUAR, este  medio  envió un cuestionario de dos preguntas a la citada dirección, pero  hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

Choque produjo caída de rótulo en la C.J. Arosemena

El parte policial de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) determina que existió una relación entre el accidente de tránsito registrado en el kilómetro 1,5 de la avenida Carlos Julio Arosemena y la caída de una valla gigante en la misma vía.

Según el informe, un automóvil particular  placas GSL 3172 se estrelló contra el letrero donde publicitaba una empresa privada de telefonía celular y una tarjeta de crédito.    

“El vehículo circulaba por la avenida en sentido oeste-este, por el carril derecho, y al llegar a la altura de la Universidad Católica de Guayaquil, por razones desconocidas, perdió pista. Posteriormente se estrelló contra los bordillos del parterre central (donde estaba la base del letrero)...”, reza en el documento.

Asimismo se informó que los restos del automotor -cuyo conductor se dio a la fuga tras la colisión- están en el Centro de Retención Vehicular de la CTE. “Fue trasladado por la grúa número 6 de TECH”.  

Ayer ya no quedaban piezas de la pesada estructura en la avenida del norte; aunque permanecía doblada la baranda metálica que divide los carriles. El domingo tuvo que restringirse parcialmente la circulación por el sitio.