Vendedores invidentes se sienten engañados por el Municipio
La situación laboral de los trabajadores informales no videntes de la Avenida 9 de Octubre es un problema que no tiene solución desde que inició la primera administración del alcalde Jaime Nebot, quien se mantiene en el cargo desde el año 2000 (actualmente aspira a la reelección).
Así lo recuerda el grupo de atención prioritaria, que laboraba en la zona céntrica, sin restricciones, antes de ese año. Ellos se dedicaban a alquilar teléfonos hasta que las autoridades actuales del Cabildo dispusieron el cierre de los espacios. Desde entonces comenzaron los conflictos.
Precisamente ayer, una comitiva de los comerciantes invidentes acudió a la Defensoría del Pueblo para denunciar el incumplimiento del compromiso del Municipio, que debía dotar de espacios para que puedan trabajar.
El Juzgado Quinto de la Niñez y Adolescencia falló en agosto de 2012, en favor de la acción de protección presentada por la Asociación de Ciegos y Amigos de los Ciegos de Guayas (Acacig) en contra del Cabildo.
Entonces se dispuso que los comerciantes trabajen temporalmente en la Avenida 9 de Octubre hasta que el gobierno seccional presente actas de entrega de los quioscos ofrecidos en varios puntos de la ciudad. En los días posteriores, 22 invidentes llegaron a un acuerdo con la Dirección de Justicia y Vigilancia Municipal y se adjudicaron 15 puestos, en la 9 de Octubre.
Sin embargo, los vendedores afirmaron en la Defensoría que esos espacios no están diseñados para ser usados por personas con discapacidad visual. Los sitios, con capacidad para 3 personas, tienen puertas metálicas.
Actualmente, 11 de los lugares no son utilizados y permanecen cerrados en la transitada avenida. Los trabajadores prefieren usar las veredas. Según William Muñoz, director de la Asociación de Ciegos del Guayas, la estructura es vulnerable a robos.
La situación fue investigada por la delegada de la Defensoría en Guayas y se determinó que los locales tenían fallas que perjudicaban a los comerciantes invidentes. “Se presentó un diseño al Cabildo, pero hasta la fecha no ha sido acogido”.
En la audiencia, el subprocurador síndico del Cabildo, Daniel Veintimilla, resaltó que le corresponde al Municipio determinar la ubicación y características del inmobiliario de las zonas regeneradas, a través de un estudio técnico. “No puede ser encargado al criterio particular de una persona”.
Además, destacó que 80 módulos, de 3 y 4 puestos, funcionan sin problemas en varios puntos de la ciudad. “Se ha cumplido con la exhortación de la Defensoría”, sostuvo.
Frente a las inconformidades presentadas por los invidentes, el delegado municipal sugirió que se acerquen las propuestas a la Dirección de Espacio y Vía Pública y ofreció una solución en el menor tiempo posible.
Augusto Ramírez, funcionario de la Defensoría a cargo de la audiencia, recordó a Veintimilla que hay una diferencia entre los comerciantes con sus cinco sentidos funcionales y las personas con discapacidad visual. Por lo que exhortó al Cabildo para que cree condiciones laborales necesarias para que la ceguera de los vendedores de la 9 de Octubre no represente un obstáculo.
En el encuentro los no videntes también puntualizaron que los puestos actuales son provisionales y que esperan que entreguen sitios individuales.
Datos
En marzo de 2011, una decena de policías metropolitanos impidió, en la avenida 9 de Octubre, a los no videntes que laboraran en el sector.
Entonces, el alcalde Jaime Nebot declaró que si hacían una solicitud los podía recibir. En ese año prometió darles las herramientas, garantizarles el trabajo y reubicarlos, pero rechazó la colocación de sillas o mesas en la vía pública.
Una resolución presentada el 30 de julio de 2012, en la Defensoría del Pueblo del Guayas, evitó que los invidentes fueran desalojados del centro por parte de la Policía Metropolitana.