Karina León, quien vive en Las Acacias (al sur) desde hace 30 años, ha visto en ese lapso la evolución de la avenida 25 de Julio: el paso de una vía de 4 a 8 carriles, el aumento del flujo vehicular y la construcción de pasos peatonales.

El 16 de abril del presente año la operación de la troncal 2 de la Metrovía restó dos de los carriles centrales de la avenida, para la circulación de los articulados del consorcio Metroexpress. Pero hasta ahí no había inconvenientes. “Como la calle es amplia, quedaron tres carriles para el sentido norte-sur y viceversa”.

Los problemas, observó la vecina, comenzaron con el funcionamiento de los semáforos (de propiedad del Municipio de Guayaquil) al pie de los paraderos de Mall del Sur, Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y Cdla. Sopeña, debido a que los dispositivos originaron que el tráfico de la principal arteria vial del sur se volviera lento.

Los semáforos son vehiculares, es decir, no cuentan con un botón para que los peatones los usen y detengan el tráfico según las necesidades. El tiempo que demoran en cambiar de rojo a verde es de aproximadamente 45 segundos.

Los choferes de vehículos livianos y pesados que circulan por el sector critican los líos que ocasionan los aparatos ópticos instalados desde la última semana de marzo, en la ruta de la troncal 2.

La principal queja es que durante las horas pico (07:00-08:00, 12:00-13:00 y 17:00-19:00) se forman colas de vehículos y congestionamientos a la altura de las calles Arturo Serrano y Vicente Trujillo. En este tramo aún se observan buses urbanos que circulan sin recoger pasajeros.

La empresa mexicana Semex, según comunicado del Municipio de Guayaquil, fue la encargada de colocar los semáforos inteligentes en las intersecciones de las paradas a lo largo de las avenidas 25 de Julio y Machala, y la calle Pedro Moncayo, tramo en el que existen 20 paraderos.

Además, se incluyó a la intersección de la Av. Pedro Menéndez Gilbert, antes del paradero del coliseo Voltaire Paladines.

No se intervino el resto de la Av. de Las Américas, desde el paradero del colegio Aguirre Abad, porque, según el Cabildo, “los usuarios tienen acceso a la troncal a través de los pasos peatonales elevados que se construyeron a lo largo de la Av. de Las Américas”.

El contrato de semaforización con Semex -de un plazo de 18 meses- contempla la construcción y ejecución de los trabajos y seis meses de la puesta en marcha u operación asistida.

Crítica a diseños

Una observación, tanto de choferes como peatones, es que la estructura del paradero del Mall del Sur se elaboró sin tomar en consideración  la afluencia de personas y vehículos que frecuentan los alrededores del centro comercial.

El punto de parada de los articulados cuenta con dos taquillas, ubicadas en los extremos norte y sur. Fabiola Meza, de Los Almendros, recordó que al inicio de operaciones de la troncal 2 la gente  entraba y salía por los dos extremos de la parada y los automotores fueron obligados a detener su marcha en menos de 140 m.

“Fue un caos completo, sobre todo el día de las elecciones; el tráfico debía detenerse tres veces en menos de  cuadra y media, porque llegando a la Ernesto Albán hay un semáforo”, aseguró Meza.

Las puertas del sur del paradero fueron cerradas y los usuarios, actualmente, entran y salen únicamente por el extremo norte. El tráfico se detiene ahora  en dos semáforos ubicados a una distancia aproximada  de 400 metros entre ambos. Uno se encuentra a la altura de los bloques de Las Acacias, antes de la calle José de la Cuadra, y otro en la intersección con la Av. Ernesto Albán Mosquera.

Francisco Arreaga, chofer de taxi, afirmó que los congestionamientos que ahora  se presentan en la 25 de Julio son similares a los que se generan en la Av. Carlos Julio Arosemena, en el tramo de la troncal 3 (Metrobastión). “Si se fija bien, (el tráfico) coincide con el  aumento de  semáforos para la Metrovía en sitios donde antes existía mayor agilidad en el tráfico”.

Propuesta

La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), en marzo pasado, elaboró una propuesta para que un tramo de la Av. de Las Américas, desde el paradero Voltaire Paladines Polo hasta la intersección con Av. Juan Tanca Marengo sea utilizado por líneas urbanas de buses.

El estudio elaborado por la CTE sugiere que 10 líneas mantengan su ruta, en sentido norte-sur, por la Av. de Las Américas. Mientras que otras cinco seguirán en sus trayectos, en sentido sur-norte, por la calle Esmeraldas, Av. de Las Américas, Av. Carlos Luis Plaza Dañín y Av. Francisco de Orellana.

Federico Von Buchwald, presidente de la Fundación Metrovía, indicó que aún no se han definido todos los detalles para implementar la propuesta de la CTE. “En estos días mantendremos reuniones, incluso con representantes de los transportistas”.

La única condición de la Fundación Metrovía, para el avance de los diálogos, es que las líneas de buses que circulen por la Av. de Las Américas no recojan ni dejen pasajeros.