Ligia Moreira aprendió a jugar fútbol en Santa María, una parroquia rural de Manabí. La defensa y capitana de la selección femenina, que clasificó al Mundial Canadá 2015, tuvo de compañeros a jóvenes varones de su edad en sus inicios.     

‘Gigi’, como la llaman sus amigas a la zaguera de 22 años, nació en esta población manabita. A los 12 años se unió al club Cristal Sport. Siempre fue la única mujer del equipo y hasta los 17 años jugó con varones, hasta que llegó a la ‘Tri’ juvenil gracias al estratega César Zambrano, quien la descubrió durante un selectivo para conformar la selección femenina de fútbol de Los Ríos, aunque ella es manabita.     

La historia de Ligia es la misma de la mayoría de las seleccionadas que el martes pasado ubicaron a Ecuador entre las 24 mejores selecciones femeninas del mundo. A diferencia de los futbolistas de élite, ellas se han formado en la calle, en canchas de barrio y entre hombres. Es decir, “la informalidad marcó en su momento la etapa de formación de las futbolistas ecuatorianas”, como dijo Moreira en su momento.         

La clasificación al Mundial Canadá 2015 es una suerte de contraste con las  limitaciones que ha tenido el fútbol femenino en las últimas décadas y que empezaron a solventarse hace 2 años cuando se creó el campeonato nacional.      

La entrenadora Vanessa Aráuz tomó las riendas del equipo nacional en 2013 y el principal objetivo era la Copa América que se disputó en el país en este año. Es decir, tuvo prácticamente un año para preparar y seleccionar el equipo.

En el proceso que inició la actual estratega se consolidó de alguna manera lo que se había conseguido en años anteriores. A pesar de que no existía un campeonato nacional y la regularidad en la participación de las futbolistas era baja, se conformó un equipo con lo que se tenía a mano en esos momentos.   

En 2010, Ecuador también organizó la Copa América y en esa ocasión el equipo nacional estuvo dirigido por Juan Carlos Cerón. Algunas jugadoras que hoy se alistan para jugar un Mundial ya estuvieron en esa selección, con menos edad así como experiencia.  

Irene Tobar, Shirley Berruz, Íngrid Rodríguez, Ligia Moreira, Lorena Aguilar, Mayra Olvera, Érika Vásquez, Mónica Quinteros y Valeria Palacios estuvieron con la ‘Tri’ hace 4 años. “Esa experiencia nos ayudó a ganar carácter y a no amilanarnos ante ningún rival”, dijo Quinteros una semana antes del partido ante Trinidad y Tobago.  

Ecuador empató en puntos con Chile y Argentina (9), pero el gol diferencia no le favoreció, por lo que terminó en tercer lugar y no se clasificó al cuadrangular final. En la lista de convocadas para ese torneo, las jugadoras llamadas figuraban como representantes de las asociaciones provinciales o asociaciones de fútbol amateur, pues no existían clubes conformados. Incluso, como preparación previa al compromiso, las seleccionadas jugaron la Copa Libertadores con el nombre de Deportivo Quito.      

El equipo ‘chulla’, como campeón masculino de 2009, obtuvo el cupo también a la Libertadores femenina, pero como no existía una plantilla de mujeres, la Tricolor asumió ese lugar y jugó con un alias.    

La participación de la selección, o más bien de Deportivo Quito, superó las expectativas. El representante ecuatoriano en el torneo accedió a las semifinales y solo fue eliminado en los penales, contra el chileno Everton. En el partido por el tercer y cuarto lugares cayó 2-1 contra Boca Juniors. Es decir, un equipo con muy poca experiencia superó a varios con mayor recorrido en la rama femenina. Ese roce internacional, a pesar de la casi nula organización interna, valió para que existiera un mayor apoyo posterior.

Pero pasaron 2 años para que en Ecuador haya un torneo femenino anual y que las futbolistas tengan regularidad en la actividad. Ese impulso significó en poco tiempo un beneficio para la selección femenina, que encontró competencia continua, más entrenamientos y un recorrido mayor en el balompié.

Aráuz llegó en 2013, luego de ser la primera mujer que consiguió el título de entrenadora en el Instituto Tecnológico de la FederaciónEcuatoriana de Fútbol. Eligió a Diego Barreto, su compañero de clases, como asistente y empezó a trabajar para lograr la anhelada clasificación.

La ‘Tri’ femenina  jugará dos torneos en 2015

El equipo nacional no quiere dejar ningún detalle al azar y ya planifica lo que será la temporada 2015, en la que la Tricolor participará en el Mundial en Canadá (desde el 6 de junio hasta el 5 de julio) y los Juegos Panamericanos en Toronto (del 10 al 26 de julio).     

La entrenadora Vanessa Aráuz ha dispuesto que las seleccionadas tengan libre todo diciembre y desde enero empezarán los microciclos, a la par que se desarrolla el torneo nacional.

Mientras que en febrero y marzo la estratega trabajará con una preselección de 30 jugadoras. La planificación de la selección también incluye una gira de amistosos en Estados Unidos, en mayo, un mes antes de los Panamericanos. Aráuz aseguró que este tema se definirá la próxima semana, luego del sorteo del Mundial que se realizará este sábado en Ottawa.

La plantilla de la selección tenía previsto llegar ayer a las 23:00 desde Puerto España, luego de una escala en Panamá. Las jugadoras guayaquileñas debían tomar un vuelo de retorno a su ciudad de inmediato en la madrugada, mientras que el resto de la delegación tenía previsto permanecer en Quito.

Aráuz no retornó ayer con el equipo y se quedó en Panamá, con el fin de  realizar el trámite para conseguir el visado y viajar al sorteo en Canadá. Ella retornará al país el domingo, luego de conocer las rivales a las que enfrentará la Tricolor femenina en su primera Copa del Mundo.