La semana pasada agredieron física y verbalmente a un periodista de un periódico privado; tres semanas atrás rompieron la cabeza a los fotógrafos de este diario y de la agencia Andes; en la marcha de Jaime Nebot un periodista de GamaTV fue ofendida por los marchantes y en la primera semana de protestas, un periodista de Ecuador TV fue golpeado por un actor político de la oposición por el solo hecho de hacerle una pregunta.

¿Por qué ocurren estas agresiones? Y no está por demás señalarlo: ¿Por qué se denuncia solo cuando se trata de periodistas de medios privados? ¿Desean negar u ocultar las agresiones a los de los medios públicos? ¿Se quiere ignorar los insultos, infamias y groserías publicadas en las redes sociales contra reporteros de medios privados y públicos por parte de actores políticos bien identificados?

Más allá de cierto victimismo de algún periodista, no se justifica agresión alguna al profesional que hace su trabajo, guste o no a los actores políticos. El periodista es un servidor de la sociedad y su trabajo es informar lo que hacen esos actores políticos, aunque no les guste si eso afecta su imagen. (O)