Rafael Correa no podrá ser nunca más candidato a nada en este país. Eso establece la sentencia a ocho años de prisión, por el caso de corrupción Sobornos 2012-2016. Una sentencia que fue ejecutada ayer por el Tribunal de origen.
El caso de delincuencia organizada, que partió desde el propio expresidente, dispone para los 20 condenados: la pérdida de los derechos de ciudadanía, es decir, la imposibilidad de postularse a ninguna dignidad para elecciones, así como la indemnización al Estado. Además la localización y captura de Correa, quien gobernó durante una década con autoritarismo y el control total de los poderes del Estado. Y para los exministros Vinicio Alvarado, María de los Ángeles Duarte, Walter Solís; la asambleísta independiente Viviana Bonilla y el exlegislador Chistian Viteri.
En cambio, para Alexis Mera, exsecretario Jurídico de la Presidencia, quien tiene arresto domiciliario en Guayaquil, el traslado inmediato a la cárcel de Latacunga.
La sentencia ordena que se retiren las pensiones vitalicias de $4.220 al exmandatario; y de $4.057 al exvicepresidente, Jorge Glas, quien ya está en prisión por la trama de corrupción de Odebrecht.
Esta condena ratifica la confianza de los ciudadanos en la justicia para evitar la impunidad. (O)
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