Nuevas medidas. El Gobierno analizó la gestión del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) nacional en la emergencia sanitaria y anunció las disposiciones que regirán en el país a partir del 14 de septiembre.
El estado de excepción termina este domingo y durante estos seis meses el COE nacional hizo más de 100 sesiones y resolvió más de un centenar de protocolos de actuación para garantizar la vida y salud de los ecuatorianos.
En todo este tiempo el país nunca se paralizó, pues se aseguró el abastecimiento de alimentos y de servicios básicos como electricidad, conectividad, agua potable, recolección de basura y de servicios financieros.
La última resolución del COE nacional contempla las medidas de prevención y control para contener el contagio masivo del covid-19 en la pospandemia.
Las clases presenciales en escuelas y colegios públicos y privados se mantendrán suspendidas. Se permitirá el desarrollo e implementación de planes piloto para el regreso de actividades en las universidades y se coordinará con ellas las modalidades de estudio.
El retorno progresivo al trabajo en instituciones públicas será una decisión de las máximas autoridades. El sector privado tendrá la obligación de adoptar todas las medidas de higiene, seguridad y salud para proteger a sus trabajadores.
Los espectáculos públicos no están autorizados.
La circulación vehicular no tendrá restricción en la Red Vial Estatal y los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) regularán la movilidad entre cantón y cantón.
Los salvoconductos serán válidos hasta el 31 de octubre de 2020 en los cantones que mantengan limitaciones.
La semaforización sigue en pie, así como las disposiciones de bioseguridad, que son obligatorias, para la ciudadanía: distanciamiento social, uso de mascarilla y lavado permanente de manos.
La emergencia sanitaria no finaliza. Cuidarse es un trabajo de todos los ecuatorianos para garantizar la salud y la vida de sus familias y de los demás, tal como dijo el presidente Lenín Moreno durante la evaluación al COE nacional. “No podemos bajar los brazos, el virus no ha desaparecido. El futuro está en nuestras manos, hay que sembrarlo con responsabilidad”.