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El popular ‘Pepe Pancho’ Cevallos ha dado más de una prueba de su calidad humana y profesional. Con la gestión al frente del Ministerio del Deporte ha roto varios mitos sobre lo que pueden hacer los futbolistas y deportistas ecuatorianos cuando asumen responsabilidades públicas. Ni la oposición más fanática duda de todo lo hecho a favor de un sector y una actividad vitales en el desarrollo personal y social. Evidentemente ha sido un forjador de continuidad en el proceso de institucionalización de las políticas públicas en este campo y un promotor de nuevas formas y relacionamientos a favor del deporte y de los atletas de alto rendimiento para gestar triunfos y medallas como nunca antes hemos experimentado.
Ahora que ha dejado el Ministerio del Deporte, el exfutbolista deja sentado un precedente vital: la gestión pensada y ejercida para fortalecer procesos y conquistar victorias solo tiene sentido con un alto espíritu competitivo y de responsabilidad pública, política, ética y cívica.