Las reformas a la Ley de Tránsito están a la vista y solo esperan la aprobación del Ejecutivo. Y, por lo pronto, han abierto un debate necesario que permaneció oculto: los recursos recaudados por los seguros privados a través del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) no ayudaron a desarrollar mayor y mejor educación vial entre los ciudadanos.
¿Dónde están las campañas de concienciación y prevención con la población? ¿Se hizo algo para que los choferes adquieran otra conducta con sus pasajeros y con las unidades? Las quejas de algunos ciudadanos y empresas de transporte de que no se les paga a tiempo y completo también suman dudas y cuestionamientos a este ‘servicio’.
De la información oficial se conoce que solo en los primeros 4 años de recaudación, las aseguradoras recaudaron más de $ 260 millones. De ahí, un 55% fue para indemnizaciones y un 15% para el Fonsat y el resto para su giro como negocio (que suma alrededor de $ 150 millones).