Cada vez menos contentos. Los latinos se muestran inconformes con la situación de sus países y se inclinan hacia gobiernos autoritarios. Eso dice el estudio de Latinobarómetro de 2018, una corporación que mide la opinión pública en la región. El desaliento de los ciudadanos a lo largo de las Américas tiene varias explicaciones: los problemas económicos, la delincuencia, la falta de confianza en los políticos y la corrupción. Según el informe, el ingreso, la estabilidad del trabajo, la seguridad social, la violencia y el temor a ser víctima de ella son las principales preocupaciones de los latinos. En ningún país de la región hay una mayoría satisfecha, solo tres se acercan a tener uno de cada dos ciudadanos satisfechos: Uruguay, con 47%; Costa Rica, con 45%; y Chile, con 42%. Pero, además, el estudio revela que hay un “decaimiento” de la democracia en la región que la puede llevar a la “diabetes democrática”. Es decir, hay ciudadanos indiferentes que abandonan lo colectivo para refugiarse en su individualismo, rechazan lo establecido y rompen los esquemas, señala el documento. Estos desencantados y frustrados de los gobiernos, de las ideologías y de la democracia son la base para el nacimiento de los populismos en la región, que no son una novedad y que hace años van en crecimiento. Pensemos en Ecuador durante la década correísta, o en la Venezuela de Chávez y de Maduro, o en Nicaragua atrapada en el gobierno de Daniel Ortega. En estos dos últimos países los partidarios de esos regímenes son mayoritariamente personas que no apoyan la democracia. Esas son democracias fracturadas por la división política interna, advierte el estudio.  Pero, ¿puede ser la democracia un instrumento de fuego entre gobierno y oposición? ¿O debe ser un concepto que trascienda los gobiernos, los partidos de turno, universal en todo tipo de grupos en la sociedad?, se pregunta en el informe regional. Quizá la advertencia es estar atentos a la lucha de los demócratas contra los autoritarios en un momento en el cual no hay botas militares ni armas en la región. (O)